En República Dominicana, las limitaciones en materia de higiene menstrual constituyen una brecha de desigualdad de género.
Santo Domingo, RD- En conmemoración del Día Internacional de la Higiene Menstrual, se llevó a cabo el seminario "Salud menstrual: una deuda pendiente con las niñas, adolescentes y mujeres". Dicho evento fue organizado por los ministerios de Educación, Mujer, Juventud, Salud Pública, el Servicio Nacional de Salud (SNS), el Voluntariado Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ).
El objetivo del seminario fue concienciar sobre la importancia de la higiene menstrual, así como promover el diálogo para abordar el acceso a insumos de salud menstrual como un tema relevante de derechos humanos.
La elección del 28 de mayo como Día Internacional de la Higiene Menstrual se debe a que la duración media de los ciclos menstruales es de 28 días y las mujeres menstrúan un promedio de cinco días al mes. En esta fecha se busca presentar la menstruación como un proceso biológico natural y abogar porque las mujeres puedan vivir su periodo sin ser repudiadas, excluidas, sentir miedo ni vergüenza, y sin ser tratadas de manera inferior o estar expuestas a más vulnerabilidades. También se busca crear conciencia sobre la pobreza menstrual, es decir, la incapacidad para costear los suministros menstruales necesarios para mantener la salud e higiene con dignidad.
A pesar de que 300 millones de mujeres y niñas en todo el mundo tienen su periodo menstrual diario, según una investigación de Plan International, el 35% de las adolescentes y jóvenes piensa que el periodo debe mantenerse en secreto. El estigma en torno a la menstruación y la higiene menstrual viola varios derechos humanos, como el derecho a la dignidad humana, la no discriminación y la igualdad de género, la salud, la educación, la privacidad y el derecho a no ser sometido a tratos inhumanos y degradantes, entre otros (UNFPA, 2019).
En República Dominicana, las limitaciones en materia de higiene menstrual constituyen una brecha de desigualdad de género que afecta negativamente la educación, la salud y el desarrollo de las niñas y adolescentes. Según un estudio realizado en 2021 por la organización internacional Batey Relief Alliance (BRA) en colaboración con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, cerca del 20% de las jóvenes de las escuelas secundarias de los bateyes y comunidades azucareras de Monte Plata pierde entre 2 y 3 días de clases al mes debido a la falta de acceso a las toallas sanitarias. Además, otro 4.6% de las alumnas faltan cuatro o más días al mes a la escuela debido a la dificultad para encontrar estos productos de higiene personal.
Durante el seminario se llevaron a cabo tres paneles que se enfocaron en reflexionar e intercambiar experiencias, plantear iniciativas, buenas prácticas y propuestas para abordar estos desafíos desde diferentes entornos.