Develan la organización del grupo de 17 personas para cometer los hechos
La Policía Nacional ha logrado desarticular una peligrosa banda criminal especializada en el robo con fuerza en domicilios en todo el país y revela el sistema que empleaba la organización para cometer los hechos delictivos.
Gracias a una laboriosa investigación, se ha logrado la detención de 17 individuos implicados en estos delitos, concretamente tres en Zaragoza, cuatro en Alcoy y diez en Alicante. Como resultado de estas acciones, siete de los arrestados han sido enviados a prisión provisional.
Además, se han esclarecido un total de 14 robos perpetrados en diferentes provincias, incluyendo Alicante (ocho casos), Zaragoza (tres casos), Vitoria (uno), Pamplona (uno) y Asturias (uno).
Sistema de operación
Según informa la Policía Nacional en un comunicado oficial que recoge Europa Press, esta banda delictiva llevaba a cabo sus asaltos ingresando a las viviendas tras forzar los bombines de las cerraduras.
Para facilitar sus desplazamientos, los supuestos delincuentes utilizaban vehículos de alquiler registrados a nombre de terceras personas.
El grupo cambiaba de manera frecuente el nombre de los vehículos, generando una red de testaferros que formalizaban los contratos para dificultar la labor de investigación policial.
Las investigaciones se iniciaron a principios de este año, luego de que se reportaran varios robos en residencias de la ciudad de Elche, en la provincia de Alicante.
Los miembros de esta red criminal actuaban de manera coordinada, trasladándose en las primeras horas de la mañana hacia lugares alejados de sus lugares de residencia para identificar objetivos potenciales.
Para facilitar sus desplazamientos, los supuestos delincuentes utilizaban vehículos de alquiler registrados a nombre de terceras personas
Cuando el grupo seleccionaba el objetivo, algunos de sus miembros ingresaban a las viviendas, mientras otros permanecían en las cercanías vigilando y preparando su huida.
Las autoridades descubrieron que el principal botín perseguido por la banda consistía en dinero en efectivo, joyas, oro y dispositivos tecnológicos.
Una vez que cometían los robos, intentaban deshacerse rápidamente de los objetos sustraídos para obtener beneficios de forma inmediata.
Para deshacerse con rapidez de lo robado la banda utilizaba establecimientos relacionados con la joyería en la provincia de Alicante, algunos de los cuales, según las investigaciones, colaboraban en complicidad con la organización delictiva.
Base de operaciones
Este grupo criminal tenía su base de operaciones en la Comunidad de Valencia, donde se llevaba a cabo la posterior venta y distribución de todos los objetos robados, principalmente dinero en efectivo, joyas, oro y dispositivos tecnológicos.
Durante el transcurso de la investigación, una parte de la banda se trasladó a Zaragoza, donde llevaron a cabo tres robos antes de que se lograra la detención de los tres presuntos autores.
Tras realizar una entrada y registro en la vivienda de alquiler donde pretendían asentarse, se logró recuperar todos los objetos sustraídos en la capital zaragozana.
A medida que avanzaban las pesquisas, los agentes también desmantelaron una célula de la organización que se había desplazado a la localidad alicantina de Alcoy, donde acababan de cometer otro robo.
En esta ocasión, se detuvo a cuatro hombres y se logró recuperar todos los objetos sustraídos de la vivienda.
Tras estas detenciones los agentes llevaron a cabo la fase final de la investigación deteniendo a 10 personas pertenecientes a la organización y llevando a cabo 8 entradas y registros en domicilios de Alicante en los que se consiguió intervenir gran cantidad de efectos presuntamente sustraídos.