Además, la violencia ha provocado más de 165.000 desplazados internos
Alrededor de 1.630 personas han sido asesinadas, heridas o secuestradas en el país en el primer trimestre de 2023, un 30% más que en el trimestre anterior, según la oficina de Naciones Unidas en Haití.
Asimismo, más de 165.000 personas se encuentran desplazadas internamente en el país caribeño. Los dos datos son resultados de la violencia de las bandas que anarquizan a esta nación.
Al respecto, el jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Haití ha manifestado que están "profundamente alarmados por la escalada de la crisis de protección en Haití", recoge Europa Press.
Philippe Branchat ha asegurado que "la seguridad y el bienestar de las poblaciones desplazadas" y de su personal es su "máxima prioridad".
Se estima que aproximadamente la mitad de la población haitiana, alrededor de 5,2 millones de personas, necesita ayuda humanitaria.
46.000 personas se han visto afectadas y 13.000 han abandonado sus hogares por las inclemencias meteorológicas desde el inicio de la temporada ciclónica
En ese sentido, la OIM ha hecho un llamamiento internacional para abordar no solo las necesidades inmediatas del país, sino también para buscar soluciones a largo plazo.
Refiere que la financiación del plan de respuesta humanitaria de Haití actualmente solo alcanza el 20 por ciento.
La respuesta humanitaria de la OIM y sus socios en el país incluye proporcionar refugio, distribuir artículos de higiene personal, lámparas solares, utensilios de cocina y otros elementos esenciales, así como medidas de protección para las personas desplazadas debido a la violencia.
Branchat ha asegurado que seguirán junto al pueblo haitiano y se comprometen a brindar ayuda mientras sea posible.
Las consecuencias del temporal se suman a los desafíos diarios que enfrenta la población haitiana, como los ataques de bandas, los secuestros, la violencia de género y las ejecuciones extrajudiciales.
Las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales y el terremoto de magnitud 4,9 ocurrido el 6 de junio han afectado a más de 46.000 personas y obligado a 13.000 a abandonar sus hogares, agravando aún más la situación humanitaria.
A pesar de la precaria situación del país, se ha observado que continúan los retornos de nacionales haitianos, con un total de 61.600 personas en lo que va de 2023.
Este último terremoto se produce menos de dos años después de otro de magnitud 7,2 que causó la muerte de 2.200 personas. Algunas de las personas que perdieron sus hogares en ese momento siguen desplazadas en campamentos.
La preocupación por el acceso a agua limpia y segura se intensifica debido a los brotes recurrentes de cólera en los lugares de desplazamiento.
La OIM lidera el Grupo Sectorial de Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM) en Haití, que aboga por una respuesta multisectorial en las zonas de desplazamiento, incluyendo a las personas desplazadas en familias de acogida.
A pesar de la precaria situación del país, se ha observado que continúan los retornos de nacionales haitianos, con un total de 61.600 personas en lo que va de 2023.
La mayoría proviene de la República Dominicana (93%), y en menor medida llegan desde Estados Unidos (2%), Bahamas (2%), Turcas y Caicos (2%) y Cuba (1%).