La condecoración con "La Cruz de la Iglesia y el Papa" es la primera vez que se entrega en la República Dominicana.
Santo Domingo – En un evento religioso cargado de emoción, tres destacadas damas dominicanas han sido honradas con una condecoración papal, marcando un hito histórico en el país.
En representación del Papa Francisco, Monseñor Jain Méndez entregó la distinción papal a Lidia Acosta de Rodríguez, Sonia Villanueva de Brouwer y María del Pilar Rodríguez, en reconocimiento a su valiosa contribución a la celebración del Año Jubilar y al centenario de la coronación de la Virgen de la Altagracia.
La ceremonia tuvo lugar en la residencia de Lidia y Jesús Rodríguez Sandoval, y contó con la presencia de familiares de las tres damas distinguidas.
Monseñor Jesús Castro presidió el evento, junto a los monseñores Jain Méndez, José Dolores Grullón Estrella, Francisco Ozoria, los reverendos padres Joaquín Domínguez y Sergio de la Cruz, y el seminarista Jacobo Lama, quienes concelebraron la ceremonia.
El ambiente estuvo impregnado de solemnidad, y un coro dirigido por Héctor Martínez interpretó un repertorio que añadió una dimensión subliminal al acto.
Durante la ceremonia, Villanueva de Brouwer, Acosta de Rodríguez y del Pilar Rodríguez leyeron una carta de agradecimiento dirigida al Papa Francisco, la cual fue entregada a monseñor Méndez, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en el país.
La condecoración "La Cruz Pro Ecclesia et Pontifice" (La Cruz de la Iglesia y el Papa) se otorga por servicios realizados a la Iglesia por parte de sacerdotes, religiosos y laicos, y es el más alto honor que concede el Santo Padre
Las damas condecoradas expresaron su profunda gratitud y satisfacción por recibir tan alta distinción, así como por haber colaborado en el esplendoroso Año Jubilar y la conmemoración del centenario de la coronación de la Virgen de la Altagracia.
Enfatizaron el carácter fervoroso y solidario de los cientos de fieles y patrocinadores que hicieron posible estas celebraciones, resaltando que el pueblo dominicano es un ejemplo de fe y devoción.
El monseñor Castro destacó en su homilía el trabajo realizado por monseñor José Dolores Grullón Estrella, presidente de la comisión para la celebración del centenario de la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia, quien inspiró a todos para lograr resultados sorprendentes.
La condecoración "La Cruz Pro Ecclesia et Pontifice" se otorga por servicios realizados a la Iglesia por parte de sacerdotes, religiosos y laicos, y es el más alto honor que concede el Santo Padre. Esta medalla fue establecida por el Papa León XIII el 17 de julio de 1888 para conmemorar su jubileo sacerdotal de oro.
Tras la solemne ceremonia, los invitados y miembros del clero compartieron una cena formal amenizada con música delicada.