La institución científica está dispuesta a aportar su conocimiento y los recursos tecnológicos identificados.
SANTO DOMINGO- El insoportable hedor que afecta desde hace días la zona del Distrito Nacional se debe a los lixiviados o residuos líquidos del vertedero de Duquesa y a la contaminación de los ríos Isabela y Ozama, donde el agua se infiltra y “limpia” toneladas de basura.
Según Eleuterio Martínez, presidente de la Academia de Ciencias de República Dominicana (ACRD), los lixiviados son una combinación de factores claramente identificados que se originan en Duquesa y sus afluentes. Esta mezcla crea un caldo de cultivo para la vegetación acuática flotante, como la estera "Lila", que se extiende desde el Puente Jacobo Majluta hasta Pantoja.
Precisó que el mal olor se siente con mayor intensidad en la Zona Colonial y los barrios La Zurza, Capotillo, Los Gandules, Gualey y Simón Bolívar, que están rodeados por una amplia franja de contaminación.
"La alfombra 'Lila' es una bendición para estos afluentes porque ayuda a eliminar los contaminantes. Las raíces liberan más oxígeno que las hojas, creando un lecho que permite que algunos peces, cangrejos y otros sobrevivan porque no hay oxígeno disuelto". explicó Martínez, experto en ecología tropical y planificación ambiental.
Mencionó además que el río Isabela lleva una mayor carga contaminante que el río Ozama debido a la presencia de industrias cercanas a la zona de Máximo Gómez, las cuales descargan sus aguas residuales al río.
“Duquesa es una vergüenza y una vergüenza para los que vivimos en esta ciudad. ¿Cómo es posible que todavía tengamos un río con niveles tan altos de contaminación que llega a la Ciudad Colonial, Patrimonio de la Humanidad, rodeado de tanta inmundicia? llevado por el río Ozama?" Cuestionó Martínez.
Indicó que hay dos factores principales que contribuyen al problema de fondo: los lixiviados de Duquesa y las industrias de la zona.
Solución
“La solución pasa por el cierre total del vertedero de Duquesa y el dragado del río Isabela, que está incluido en un proyecto de la ACRD. El Ministerio del Ambiente y el Fideicomiso tienen en sus manos una propuesta tecnológica para atender este tema”, agregó Martínez.
La ACRD se suma a los esfuerzos de los municipios del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, así como del Ministerio de Ambiente y Turismo, en la búsqueda de una solución a este problema.
La institución científica está dispuesta a aportar su conocimiento y los recursos tecnológicos identificados. Martínez cree que la Zona Colonial, Patrimonio de la Humanidad desde 1992, podría recuperar su esplendor.
Junto con estas instituciones, la ACRD confía en que este problema se pueda resolver y estos ríos puedan recuperar sus aguas cristalinas.