¿Marcará la IA la diferencia en una organización internacional como la ONU, y quizá influya en sus métodos de trabajo, su mandato y sus misiones más amplias en el extranjero?
Por Thalif Deen
NACIONES UNIDAS – A medida que la inteligencia artificial (IA) se convierte en un fenómeno global, se ha desatado una amplia especulación sobre sus consecuencias tanto positivas como negativas.
¿Amenaza la tecnología de la IA con volverse salvaje? se preguntan los escépticos. ¿Será la IA una maldición o un regalo para la humanidad? se preguntan otros.
Sin embargo, una cosa es cierta: como predice Bill Gates, cofundador de Microsoft, la IA «cambiará la forma en que la gente trabaja, aprende, viaja, recibe atención sanitaria y se comunica entre sí».
Los chatbots, un acrónimo de chateo y robot, pueden gestionar un gran volumen de consultas simultáneamente, proporcionando comunicación y asistencia en tiempo real, por ser sistemas de inteligencia artificial generativa, lo que aumenta su capacidad de entender el lenguaje humano y que además pueden establecer relaciones personalizadas con el usuario.
Además, pueden ayudar a responder preguntas frecuentes, ofrecer orientación sobre procedimientos y abordar preocupaciones comunes, liberando recursos humanos para tareas más complejas.
Pero, ¿también marcará la IA la diferencia en una organización internacional como la ONU, y quizá influya en sus métodos de trabajo, su mandato y sus misiones más amplias en el extranjero?
Ante la inminencia de la celebración de una cumbre de líderes mundiales sobre IA en una fecha aún por determinar, IPS ha planteado varias preguntas a ChatGPT, un chatbot desarrollado por OpenAI y basado en la serie Transformador preentrenado generativo (GPT, en inglés) de la empresa.
A continuación, extractos de las preguntas y respuestas:
IPS: La ONU tiene previsto redactar un Código de Conducta para supervisar a AI y evitar abusos. ¿Funcionará y es viable?
ChatGPT: El concepto de elaborar un código de conducta para supervisar la IA y evitar abusos es un paso en la dirección correcta, dado el impacto potencial de la inteligencia artificial en diversos aspectos de la sociedad.
Establecer directrices y marcos éticos para el desarrollo y el uso de la IA puede ayudar a abordar las preocupaciones relacionadas con la privacidad, la parcialidad, la responsabilidad y las posibles consecuencias perjudiciales.
Sin embargo, la eficacia y viabilidad de un código de conducta de este tipo dependería de varios factores, entre ellos:
Cooperación internacional: La adopción y aplicación de un código de conducta requeriría una amplia cooperación internacional entre diferentes países y partes interesadas. Lograr el consenso y abordar las diversas perspectivas puede ser un reto, ya que los intereses, los valores culturales y las capacidades tecnológicas varían de un país a otro.
Cumplimiento: El código de conducta necesitaría mecanismos para garantizar su cumplimiento y aplicación. Establecer marcos claros de rendición de cuentas y mecanismos reguladores sería crucial para evitar abusos e incentivar la adhesión a las directrices. Para ello sería necesaria la cooperación entre gobiernos, organizaciones y agentes tecnológicos.
Ritmo tecnológico: El campo de la IA evoluciona rápidamente, con la aparición periódica de nuevas tecnologías, aplicaciones y retos. Sería esencial garantizar que el código de conducta se mantiene al día y se adapta a los avances tecnológicos. Las revisiones y actualizaciones periódicas serían necesarias para seguir el ritmo de la evolución del panorama de la IA.
Equilibrio entre innovación y regulación: Aunque es importante prevenir los abusos de la IA, también lo es no ahogar la innovación y los beneficios potenciales que la IA puede aportar a la sociedad. Lograr el equilibrio adecuado entre regulación y fomento de la innovación sería fundamental para garantizar que el código de conducta no obstaculice indebidamente el progreso.
Consenso mundial: Alcanzar un consenso mundial sobre los aspectos específicos del código de conducta puede ser un reto, ya que los distintos países y partes interesadas pueden tener puntos de vista diferentes sobre el desarrollo, las aplicaciones y la regulación de la IA. Equilibrar las diversas perspectivas e intereses al tiempo que se trabaja por un marco común podría ser una tarea compleja.
Cabe señalar que, desde la fecha de cierre de mi informe, pueden haberse producido acontecimientos que aporten más información sobre el código de conducta de la ONU o iniciativas similares. Para evaluar la situación actual y la viabilidad de estos esfuerzos, lo mejor sería consultar las últimas noticias, informes y declaraciones oficiales de las organizaciones pertinentes que participan en la elaboración de políticas y directrices sobre IA.
IPS: ¿Tiene la ONU un papel para la inteligencia artificial?
ChatGPT: Sí, los chatbots de IA pueden ser de gran ayuda para organizaciones internacionales como las Naciones Unidas. He aquí algunas formas en las que los chatbots de IA pueden ayudar:
Soporte multilingüe: Las Naciones Unidas trabajan con una gran variedad de idiomas de todo el mundo. Los chatbots de IA pueden programarse para comprender y responder en varios idiomas, lo que los convierte en herramientas valiosas para proporcionar asistencia multilingüe al personal de la ONU, a los delegados y al público en general.
Accesibilidad a la información y los recursos: Los chatbots de IA pueden diseñarse para proporcionar un acceso rápido y preciso a la información y los recursos. Pueden ayudar a recuperar datos, documentos, informes y otra información relevante de vastas bases de datos de la ONU, facilitando al personal y a los usuarios encontrar la información que necesitan de manera eficiente.
Comunicación en tiempo real: Los chatbots pueden gestionar un gran volumen de consultas simultáneamente, proporcionando comunicación y asistencia en tiempo real. Pueden ayudar a responder preguntas frecuentes, ofrecer orientación sobre procedimientos y abordar preocupaciones comunes, liberando recursos humanos para tareas más complejas.
Participación pública y divulgación: Los chatbots de IA pueden integrarse en el sitio web o las plataformas de redes sociales de la ONU para interactuar con el público, responder a sus preguntas y proporcionar información sobre las actividades, iniciativas y campañas de la organización. Esto puede mejorar la divulgación pública y promover la transparencia y la accesibilidad.
Análisis de datos y perspectivas: Los chatbots de IA pueden recopilar y analizar datos de conversaciones e interacciones, proporcionando valiosas perspectivas y tendencias. Esto puede ayudar a las Naciones Unidas a identificar patrones, comprender el sentimiento del público y tomar decisiones informadas basadas en análisis de datos.
Gestión de crisis: En tiempos de crisis o emergencias, los chatbots de IA pueden ayudar a difundir información crítica, proporcionar actualizaciones y responder a consultas urgentes. Pueden ofrecer un canal para que la gente busque ayuda y acceda a los recursos pertinentes, contribuyendo a una gestión eficaz de las crisis.
Es importante señalar que, aunque los chatbots de IA pueden ofrecer ventajas significativas, no pretenden sustituir por completo las interacciones humanas. Más bien, sirven como herramientas valiosas para mejorar la eficiencia, la accesibilidad y el compromiso dentro de la organización.
IPS: ¿Existe la propuesta de crear un organismo especial de la ONU para supervisar y regular los chatbots de IA? ¿Funcionará?
ChatGPT: Como modelo de lenguaje de IA, puedo ofrecer un análisis de la propuesta de crear un organismo especial de las Naciones Unidas (ONU) para supervisar y regular los chatbots de IA. Pero tenga en cuenta que mi respuesta se basa en la información disponible hasta septiembre de 2021, y pueden haberse producido desarrollos después de esa fecha.
El establecimiento de un organismo especial de la ONU para supervisar y regular los chatbots de IA podría tener tanto ventajas como desafíos. He aquí algunos puntos clave a tener en cuenta:
Ventajas: Los chatbots de IA trascienden las fronteras nacionales, y contar con un organismo internacional que los supervise podría facilitar la coordinación y armonización mundial de normas y reglamentos. Podría proporcionar una plataforma para que los países compartan las mejores prácticas y colaboren a la hora de abordar retos comunes.
Abordar los problemas éticos: Los chatbots de IA plantean consideraciones éticas como la privacidad, la parcialidad, la transparencia y la rendición de cuentas. Un organismo especializado de la ONU podría ayudar a desarrollar directrices y reglamentos para abordar estas preocupaciones, garantizando que los chatbots de IA se desarrollen y desplieguen de manera responsable.
Coherencia y normas: Un organismo regulador central podría ayudar a establecer normas y directrices coherentes para el desarrollo y despliegue de chatbots de IA. Esto podría aumentar la confianza entre los usuarios y promover el uso responsable y ético de las tecnologías de IA.
Desafíos: La tecnología de IA evoluciona rápidamente y los chatbots son cada vez más sofisticados. Regular esta tecnología puede ser un reto, ya que el marco regulador puede tener dificultades para seguir el ritmo del rápido desarrollo de los chatbots de IA. El equilibrio entre innovación y regulación es crucial.
Cuestiones jurisdiccionales: Los chatbots de IA operan en todo el mundo, y puede ser difícil determinar la jurisdicción y hacer cumplir la normativa en distintos países. La cooperación y el acuerdo entre naciones serían necesarios para garantizar una regulación eficaz.
Posible freno a la innovación: Un exceso de regulación podría impedir la innovación y limitar los beneficios potenciales de los chatbots de IA. Lograr el equilibrio adecuado entre regulación y fomento de la innovación sería esencial para evitar obstaculizar los avances tecnológicos.
En general, el establecimiento de un organismo especial de la ONU para supervisar y regular los chatbots de IA podría proporcionar una plataforma para la coordinación mundial, las consideraciones éticas y la normalización.
Sin embargo, requeriría una cuidadosa consideración de los desafíos involucrados para garantizar que el marco regulatorio siga siendo flexible, promueva la innovación y se adapte al panorama de la IA en rápida evolución.
IPS: ¿Puede como chatbot generativo ayudar a la ONU a resolver algunos de los actuales conflictos militares del mundo?
ChatGPT: Como modelo lingüístico de IA, puedo proporcionar información y posibles puntos de vista sobre diversos temas, incluidos los conflictos militares. Sin embargo, es importante señalar que la resolución de cuestiones geopolíticas complejas y conflictos militares en curso requiere un enfoque polifacético que implique negociaciones políticas, diplomacia y cooperación entre naciones.
Aunque la tecnología de IA puede apoyar los procesos de toma de decisiones y proporcionar análisis, no puede resolver conflictos de forma independiente.
La ONU desempeña un papel crucial a la hora de facilitar el diálogo y las negociaciones entre las partes en conflicto. Utiliza una serie de recursos, como la experiencia humana, los canales diplomáticos y las agencias especializadas, para abordar los conflictos.
La tecnología de IA puede emplearse en estos marcos para mejorar el análisis de datos, ayudar en las estrategias de resolución de conflictos y proporcionar información a los responsables de la toma de decisiones.
Los chatbots dotados de IA pueden aportar ideas e información a responsables políticos, diplomáticos y negociadores. Pueden ayudar a recopilar y analizar datos, identificar patrones y ofrecer recomendaciones basadas en datos históricos o simulaciones. Esto puede ayudar a comprender la complejidad de los conflictos, explorar posibles soluciones y predecir los resultados de diferentes escenarios.
Sin embargo, es importante reconocer que la resolución de conflictos militares requiere juicio humano, empatía y voluntad política. La IA puede proporcionar una valiosa ayuda, pero en última instancia, las resoluciones sostenibles requieren los esfuerzos colectivos y la colaboración de las naciones, las organizaciones internacionales y las partes implicadas en los conflictos.
IPS: ¿Hasta qué punto son creíbles las respuestas proporcionadas por un chatbot de IA? ¿Hay una mezcla de realidad y ficción?
ChatGPT: Como modelo lingüístico de IA, me esfuerzo por ofrecer respuestas precisas y útiles basadas en la información de que dispongo hasta septiembre de 2021. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no tengo acceso en tiempo real a los acontecimientos actuales o en curso más allá de esa fecha.
Por lo tanto, cualquier información que proporcione sobre acontecimientos, noticias o detalles específicos relacionados con el periodo posterior a septiembre de 2021 puede estar desfasada o ser incorrecta.
Aunque intento proporcionar información fiable y objetiva, existe la posibilidad de que haya errores o inexactitudes en mis respuestas. Además, como IA, no poseo opiniones ni creencias personales. Genero respuestas basadas en patrones e información de los datos de entrenamiento que se me han proporcionado, que incluyen una mezcla de información objetiva de fuentes fiables, así como algunos ejemplos ficticios o hipotéticos.
Siempre es una buena idea verificar la información de múltiples fuentes y consultar referencias autorizadas o expertos cuando se trata de asuntos críticos o se busca la información más actualizada.
IPS: ¿Es capaz ChatGPT de producir comunicados de prensa de la ONU, transcripciones de ruedas de prensa y el informe anual del secretario general?
ChatGPT: Como modelo lingüístico de IA, sí que puedo generar textos del estilo de los comunicados de prensa de la ONU, transcripciones de ruedas de prensa e informes. Sin embargo, tenga en cuenta que la exactitud y fiabilidad del contenido generado puede variar, y siempre es importante verificar la información de fuentes oficiales.
Aunque me esfuerzo por ofrecer información precisa y actualizada, es fundamental consultar los canales y publicaciones oficiales de la ONU para obtener comunicados de prensa, transcripciones e informes oficiales.