El trágico suceso se habría producido en una cárcel de mujeres tras una reyerta entre presas de ambos grupos
Unas 25 supuestas pandilleras presas habrían muerto tras registrarse una reyerta en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS) de Honduras.
La información la suministró este martes la viceministra de Seguridad de Honduras, Julissa Villanueva, quien ha anunciado que las fuerzas de seguridad han intervenido el referido centro carcelario femenino
"No vamos a tolerar actos vandalicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, Policía Nacional y militares. Se declara emergencia", ha indicado en su perfil oficial de Twitter y que es recogido por Europa Press.
La reyerta estalló presuntamente entre presas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y de la pandilla 18. Según informaciones preliminares, un grupo indeterminado de mujeres pandilleras ha encerrado a sus rivales y ha prendido fuego a varios módulos de la cárcel.
Según informaciones preliminares, un grupo indeterminado de mujeres pandilleras ha encerrado a sus rivales y ha prendido fuego a varios módulos de la cárcel.
Si bien por el momento las autoridades hondureñas no han confirmado un balance oficial de muertos, según el diario 'El Heraldo' hay al menos 25 mujeres que han muerto por el fuego y otras siete han resultado heridas por arma blanca.
Las autoridades hondureñas están trabajando en el lugar de los hechos para controlar la situación y llevar a cabo las investigaciones correspondientes. Se espera que se realice un balance oficial de víctimas en las próximas horas.
El enfrentamiento entre las pandillas MS-13 y la pandilla 18 ha sido una fuente recurrente de violencia en Honduras y ha generado tensiones en los centros penitenciarios del país. Estos incidentes destacan la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad y el control en las cárceles.
El Centro Femenino de Adaptación Social es una institución diseñada para albergar a mujeres con antecedentes criminales y proporcionar programas de rehabilitación. Sin embargo, la falta de recursos y el hacinamiento en las cárceles de Honduras han sido desafíos persistentes para el sistema penitenciario.