Cuestiona que quienes están "acostumbrados" a invadir países quieran mediar en la guerra de Ucrania
El presidente Lula da Silva ha cuestionado el papel de los países del Consejo de Seguridad de la ONU en la mediación del conflicto en Ucrania, debido a sus acciones pasadas de invasiones sin consentimiento.
Durante una rueda de prensa que tuvo lugar al finalizar su visita oficial a Italia antes de dirigirse a Francia, Lula señaló que es una "costumbre" de los miembros del Consejo invadir otros países sin consultar ni pedir permiso a nadie.
Lula hizo referencia a casos como la invasión de Estados Unidos a Irak, así como las intervenciones de Reino Unido y Francia en Libia. En esta ocasión, destacó la situación en Ucrania, donde Rusia ha llevado a cabo una invasión.
Según el presidente brasileño, los países del Consejo de Seguridad no deberían estar llevando a cabo este tipo de acciones, y argumentó que la geopolítica establecida en la ONU en 1945 ya no es aplicable en el mundo actual, que ha experimentado importantes cambios.
El mandatario brasileño propuso la creación de un "grupo de paz" compuesto por naciones neutrales, que actúen como mediadores en el conflicto ucraniano y en futuros conflictos que puedan surgir.
Lula considera que tanto los europeos como los estadounidenses están demasiado involucrados y sostiene que es necesario escuchar otras voces y lograr que ambas partes en conflicto cedan, ya que ambas consideran que están ganando la guerra.
Lula advirtió que la lucha podría ser infinita y subrayó que una solución negociada no debería ser vista como una rendición, según un despacho de Europa Press.
Lula destacó la importancia de encontrar un "denominador común" que motive a ambas partes a buscar una solución, ya que el conflicto en Ucrania ha perdurado durante 16 meses.
Además, Lula enfatizó la injusticia de destinar miles de millones de dólares o euros a guerras cuando hay 800 millones de personas en el mundo que no tienen suficiente para comer. El presidente brasileño abogó por momentos de paz en lugar de conflictos bélicos innecesarios.
Uno de los desafíos planteados para una posible negociación es convencer a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania, Volodymyr Zelensky, de que poner fin al conflicto es la mejor opción.
Lula destacó la importancia de encontrar un "denominador común" que motive a ambas partes a buscar una solución, ya que el conflicto en Ucrania ha perdurado durante 16 meses.
El presidente brasileño hizo hincapié en que nadie desea una nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y China, y subrayó la necesidad de que haya líderes que promuevan la paz,
como propone el Papa Francisco.
Aunque Lula no especificó los aspectos en los que ambas partes deberían ceder, es evidente que las posturas de Moscú y Kiev en algunos aspectos son irreconciliables en esta etapa del conflicto.
Entre los puntos conflictivos se encuentran la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, reclamada por Ucrania, así como la retirada total de las fuerzas rusas, a diferencia de la propuesta de Rusia de congelar el conflicto.