Una cláusula adicional elaborada por Bruselas representa una "amenaza" para un socio estratégico.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación por las exigencias de la Unión Europea para un acuerdo de libre comercio con Mercosur, calificándolas de "amenaza".
Durante su visita oficial a Francia, Lula criticó el escaso énfasis que la comunidad internacional está poniendo en la lucha contra la desigualdad, recoge Europa Press.
En un acto celebrado en el Palacio Brongniart en París, Lula manifestó su interés en alcanzar un acuerdo con la Unión Europea, pero afirmó que actualmente no es posible debido a una cláusula adicional elaborada por Bruselas que representa una "amenaza" para un socio estratégico.
Sus críticas se intensificaron después de su paso por Italia, donde calificó las condiciones impuestas por Bruselas como "inaceptables" debido a preocupaciones sobre la política medioambiental del presidente Jair Bolsonaro.
Lula destacó varios términos de las condiciones que considera problemáticos, como la igualdad de trato entre empresas europeas y brasileñas por parte del Gobierno Federal, y las sanciones a los países sudamericanos que no cumplan con los compromisos del Acuerdo de París de 2015 en términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
También cuestionó la prohibición de importar productos de áreas deforestadas después de 2020, bajo pena de multas, establecida por una ley aprobada por el Consejo Europeo en mayo de este año.
Además, el presidente brasileño abogó por la inclusión de la lucha contra la desigualdad como tema central en la agenda política, junto con la cuestión climática.
Alertó sobre la creciente concentración de la riqueza en pocas manos y enfatizó la importancia de abordar la desigualdad con la misma prioridad que el cambio climático.
Durante su intervención, Lula también planteó la idea de una moneda común en América Latina y cuestionó por qué Brasil y Argentina, por ejemplo, deben comerciar en dólares.
Señaló que esta propuesta será presentada en la próxima reunión de los BRICS, destacando su prioridad en este tema.
Asimismo, el presidente brasileño prometió poner fin a la deforestación ilegal en la Amazonía para 2030, instó a los países más ricos a invertir en economías menos desarrolladas y a combatir la pobreza de manera efectiva.
Además, defendió una reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, argumentando que los miembros permanentes actuales ya no representan la realidad política de 2023.