Según estudio los hombres que han sufrido la enfermedad experimentan menor concentración y movilidad de los espermatozoides
Los hombres que han sufrido COVID-19 experimentan una disminución en la calidad del semen a largo plazo, según revela un estudio presentado en el 39 Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología.
Los resultados muestran que, más de tres meses después de haber tenido una infección leve por COVID-19, los hombres presentan una menor concentración y movilidad de espermatozoides, a pesar de nuevas producciones en ese tiempo.
Se reveló que algunos hombres que acudían para un tratamiento de reproducción asistida presentaban una calidad de semen inferior después de haber superado una infección por COVID-19, incluso en casos de infecciones leves.
Fue esa realidad lo que motivó a un grupo de clínicas de reproducción asistida en España a investigar el posible impacto del virus en la calidad del semen, recoge Europa Press.
El estudio se llevó a cabo entre febrero de 2020 y octubre de 2022, reclutando a 45 hombres con diagnóstico confirmado de COVID-19 leve. Se tomaron muestras de semen antes de que los hombres se infectaran y entre 17 y 516 días después de la infección.
Los investigadores también destacaron que esta disminución en la calidad del semen se observó en hombres con infecciones leves.
Los resultados mostraron una diferencia significativa en el volumen de semen, la concentración y el número de espermatozoides, así como en la movilidad y la viabilidad de los mismos.
El efecto más notable se encontró en la concentración y movilidad de los espermatozoides, y aunque se esperaba una mejora después de la producción de nuevos espermatozoides (un proceso que tarda aproximadamente 70 días), el estudio no encontró evidencia de ello.
Los investigadores también destacaron que esta disminución en la calidad del semen se observó en hombres con infecciones leves, lo que sugiere que el virus puede afectar la fertilidad masculina incluso en ausencia de síntomas clínicos.
Aunque se desconoce el mecanismo exacto, se cree que el SARS-CoV-2 puede afectar los testículos y los espermatozoides, posiblemente a través de la inflamación y el daño al sistema inmunológico observado en pacientes con COVID-19 persistente.
La disminución en la calidad del semen puede no deberse únicamente al efecto directo del virus, ya que podrían haber otros factores adicionales involucrados que aún se desconocen.
Además, los niveles hormonales, incluyendo la testosterona, también podrían verse afectados en hombres infectados con COVID-19, pero este aspecto no fue medido en el estudio actual.