Lavrov afirma que el Grupo Wagner seguirá operando en República Centroafricana y Malí pese a la rebelión
El Grupo Wagner, liderado por Yevgeni Prigozhin, continuará llevando a cabo operaciones en varios países de África a pesar de la reciente revuelta de los mercenarios que obligó a Moscú a mantener sus fuerzas en estado de alerta durante el fin de semana.
Así lo confirmó el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en una entrevista concedida a un medio ruso y citada por el Ministerio de Exteriores de Rusia, recoge Europa Press.
Lavrov destacó que cientos de militares, en referencia a los mercenarios del Grupo Wagner, trabajan en estos países como "instructores". "Este trabajo continuará", aseguró. Y que lo harán concretamente en la República Centroafricana y Malí.
Además, subrayó que en los citados paises africanos y otros del Sahel están sufriendo las consecuencias del terrorismo desde que los "luchadores por la democracia y la libertad", representados tanto por Francia como por otros miembros de la OTAN, intentaron eliminar al líder libio Muammar Gaddafi.
"Lavrov señaló que Libia se ha convertido en un enorme agujero negro", en referencia al caos y la inestabilidad que han surgido en ese país tras la intervención occidental, y mencionó que la presencia del Grupo Wagner en África coincidió con la retirada de las tropas occidentales de la región.
El ministro de Exteriores ruso también enfatizó que no ha habido "ningún cambio" en las relaciones entre los países africanos y Rusia. "Al contrario, recibí varias llamadas de solidaridad, incluso de muchos de mis amigos africanos, después de la rebelión", subrayó.
Lavrov destacó que cientos de militares, en referencia a los mercenarios del Grupo Wagner, trabajan en estos países como "instructores". "Este trabajo continuará", aseguró.
El Grupo Wagner, que cuenta con mercenarios desplegados en varios países de África, ha generado suspicacias debido a la implicación de Rusia en diversos conflictos en el continente.
En relación a la reciente revuelta, Lavrov afirmó que la embajadora estadounidense, Lynne Tracy, se comunicó con representantes rusos para transmitirles que Washington no tiene relación con los sucesos y que se trata de un "asunto interno" de Rusia.
El ministro de Exteriores ruso también mencionó que hay "estructuras" en el país que están trabajando para esclarecer los detalles de lo ocurrido durante el fin de semana.
Después del inicio de la revuelta y ante el avance de las unidades del Grupo Wagner hacia Moscú, el Kremlin anunció un acuerdo que incluye la partida de Prigozhin a Bielorrusia, así como la retirada de los cargos de traición en su contra y garantías de que los miembros del grupo de mercenarios no serán procesados por sus acciones.
Tras este acuerdo, Prigozhin ordenó a los miembros del grupo abandonar las posiciones tomadas durante su avance, incluyendo su repliegue del centro de la ciudad de Rostov del Don, con el objetivo de reducir las tensiones surgidas en el contexto de su enfrentamiento con la cúpula del Ministerio de Defensa y el Ejército ruso durante la invasión de Ucrania en febrero de 2022, la cual fue ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.