Cada vez hay más personas que deciden evitar ciertas informaciones para minimizar los efectos negativos en su estado de ánimo.
La mayoría de los latinoamericanos parecen alejarse de las noticias indicando una serie de condiciones que le provocan con las que no se sienten en un estado de bienestar: por desconfianza de su autenticidad, por salud mental, por lo reiterativo de la agenda informativa, porque le provocan discusiones que preferiría eludir o porque le generan sensación de impotencia.
Mientras expresan esa consideraciones, referido al modo de acceso a las informaciones, casi ocho de cada diez latinoamericanos acceden a la noticias digitales a través del celular, menos de dos de cada diez pagan por la información que consumen online y más de seis de cada diez no confían en las noticias en general.
De las personas que evitan las noticias, un 36% lo hace por salud mental, para no sufrir efectos negativos en su estado de ánimo; un 43%, por lo reiterativo de la agenda informativa, y un 29%, por la cantidad de noticias
Cada vez hay más personas que deciden evitar ciertas informaciones para minimizar los efectos negativos en su estado de ánimo.
Según el informe de 2022 del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, que también evalúa seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, un 36% de los encuestados lo hace por salud mental, para evitar un efecto negativo en su estado de ánimo.
"Evito activamente lo que me causa ansiedad y lo que puede tener un impacto negativo en mi día. Intento no leer noticias sobre cosas como muertes y catástrofes". Este es un ejemplo de un encuestado que evita leer noticias negativas en su día a día
Pero existen más razones: un 43% lo hace porque se siente desanimado frente a lo reiterativo de la agenda informativa, a un 29% le agota la cantidad de noticias, un 17% afirma que le provoca discusiones que preferiría eludir, y a un 16% le genera sensación de impotencia.
Esa realidad ha llevado a que algunos medios estén incorporando estrategias para presentar una visión menos agresiva de la realidad y se estén abriendo paso nuevos medios que se enfocan en noticias positivas y constructivas.
“La evasión selectiva de noticias, especialmente entre los jóvenes, está en aumento. Consumir noticias negativas puede tener un impacto emocional en las personas, ya que son estímulos para el cerebro emocional, que los interpreta y gestiona de manera positiva o negativa según los recursos, aprendizajes y hábitos emocionales de cada individuo”, explica Mireia Cabero, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
“Esto puede generar una sensación de falta de escapatoria y de falta de esperanza, lo que lleva a una percepción de falta de soluciones y aspectos positivos” añade en la misma línea Sílvia Martínez, profesora también la UOC
Según el informe del Instituto Reuters, la evasión selectiva de noticias afecta especialmente a los jóvenes, especialmente a aquellos menores de 35 años, quienes afirman que las noticias les afectan emocionalmente.
Esto se debe a que a medida que se envejece, se desarrollan más recursos de autogestión emocional y resiliencia, lo que hace que las personas más jóvenes necesiten seleccionar la información que consumen para preservar su comodidad, su estatus quo y su bienestar emocional.
Existen varios factores que explican el abandono de la información por parte de las personas.
En primer lugar, la pandemia de la COVID-19 ha tenido un gran impacto emocional en las personas, ya que han estado expuestas a noticias impactantes sobre muertes e infectados, lo que genera agotamiento emocional.
Además, estamos viviendo en un contexto de inestabilidad sociopolítica, económica y ambiental, lo que aumenta el estrés y la exigencia emocional.
En ese contexto, la sobrecarga informativa y el acceso rápido a la información a través de las redes sociales también contribuyen al agotamiento emocional y a la evasión de noticias.
La falta de confianza en los medios de comunicación también es un factor importante. La crisis de los medios se ha asociado con la crisis de la democracia, lo que ha llevado a una disminución del interés en las noticias y a la percepción de que están sesgadas o no son confiables.
El diseño de las redes sociales y el consumo de contenidos en línea también influyen en la evasión selectiva de noticias. Las personas tienden a informarse a través de las redes sociales y a seguir a usuarios o medios afines, lo que crea filtros burbuja y contribuye al agotamiento emocional debido al enfrentamiento constante en el debate político.
Además, en los últimos años ha habido un aumento en la necesidad de proteger la salud mental y el bienestar emocional, lo que lleva a las personas a buscar evasión del dolor y a centrarse en aquello que les brinda placer inmediato.
Frente a esta evasión selectiva de noticias, los medios de comunicación se enfrentan al reto de captar la atención de los lectores. Los grandes temas periodísticos, como crisis políticas, conflictos internacionales y catástrofes, parecen alejar a algunas personas de las noticias, especialmente a los jóvenes.
Esa realidad ha llevado a que algunos medios estén incorporando estrategias para presentar una visión menos agresiva de la realidad y se estén abriendo paso nuevos medios que se enfocan en noticias positivas y constructivas.