Guterres se reunirá con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, para discutir la crítica situación de seguridad, económica y alimentaria que enfrenta el país
El secretario general de la ONU, ha llegado a Haití para abordar la grave crisis económica y de seguridad que atraviesa el país. La visita de António Guterres, responde a los llamados de ayuda y coordinación de la comunidad internacional, para abordar la crisis multidimensional que enfrenta la nación caribeña.
La visita de Guterres ocurre en medio de una escalada de violencia a nivel nacional que ha cobrado la vida de más de 1.400 personas desde principios de año.
Guterres se reunirá con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, para discutir la crítica situación de seguridad, económica y alimentaria que enfrenta el país. La oficina del Primer Ministro anunció la visita de Guterres a través de su cuenta de Twitter.
Durante su visita, el secretario general buscará solicitar la llegada de una fuerza de apoyo internacional y promover un retorno a la normalidad democrática en Haití, recoge Europa Press.
La violencia en el país ha llevado a zonas controladas por bandas armadas y se producen ataques y secuestros a diario.
Según estimaciones de las Naciones Unidas, más de 1.400 personas han perdido la vida desde principios de año. La ONU ha hecho un llamado de "apoyo urgente" para el país, considerado el más pobre de las Américas.
Guterres también enfatizará la necesidad de un proceso político inclusivo liderado por los haitianos, que conduzca a elecciones y al retorno del orden constitucional en Haití.
En un comunicado, Naciones Unidas declaró: "Durante su estancia en Puerto Príncipe, el Secretario General reiterará el apoyo de la ONU a Haití, instará a la comunidad internacional a continuar brindando ayuda al país y a sus necesidades humanitarias, y solicitará el despliegue inmediato de una fuerza internacional".
Guterres también enfatizará la necesidad de un proceso político inclusivo liderado por los haitianos, que conduzca a elecciones y al retorno del orden constitucional en Haití.
Hace más de un año se estableció el llamado Acuerdo de Montana, un comité de transición de dos años en el que participaron cientos de organizaciones políticas y sociales, con el objetivo de superar la profunda crisis que enfrenta la isla y fortalecer las instituciones de cara a la celebración de elecciones al finalizar ese período.
Sin embargo, ese acuerdo se estancó en enero tras la renuncia del exsenador Steven Benoit, quien actuaba como primer ministro designado por el consejo de transición.
Por otro lado, Canadá y República Dominicana anunciaron esta semana que han alcanzado un acuerdo para coordinar la ayuda a la crisis de Haití.
Ese acuerdo se produjo, después de que Santo Domingo negara haber autorizado a Ottawa la apertura de una oficina para la coordinación de la ayuda internacional desde su territorio, como había anunciado el Gobierno canadiense.
Además, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han solicitado una mayor financiación para Haití.
El propósito de ambas instancias de la ONU es el de cubrir las necesidades humanitarias de miles de personas en medio de la violencia armada, la hambruna y los desastres naturales en el país caribeño.
"La crisis del hambre en Haití no se ve, no se escucha ni se aborda. La violencia y el impacto del clima son titulares, pero no se habla de la crisis del hambre y la inseguridad alimentaria que enfrentan 4,9 millones de haitianos cada día". Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA.
La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, destacó: "La crisis del hambre en Haití no se ve, no se escucha ni se aborda. La violencia y el impacto del clima son titulares, pero no se habla de la crisis del hambre y la inseguridad alimentaria que enfrentan 4,9 millones de haitianos cada día". Agregó que la proporción de haitianos que sufren inseguridad alimentaria es "la segunda más alta del mundo".
A esta situación se suma la devastación causada por el brote de cólera que comenzó en octubre y ha dejado alrededor de 760 muertos hasta ahora, con aproximadamente 51.800 casos probables (alrededor de 3.100 confirmados), afectando especialmente a la población infantil.
La situación de inseguridad, la crisis económica y alimentaria, así como la necesidad de restaurar el orden constitucional y promover un proceso político inclusivo son algunos de los desafíos urgentes que se deben enfrentar para lograr la estabilidad y el bienestar en el país.
Se espera que la presencia de António Guterres en Haití genere conciencia y acciones concretas para abordar la crisis y brindar el apoyo necesario a la población haitiana.
La cooperación internacional, la asistencia humanitaria y la implementación de soluciones a largo plazo serán fundamentales para superar los desafíos y construir un futuro más próspero y seguro para Haití.