Sugiere limitar el uso de técnicas atractivas para los niños, como dibujos animados, juguetes con productos, canciones publicitarias y patrocinios de celebridades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que los niños no pueden contra poderosa comercialización de alimentos y bebidas por lo que ha elaborado, recientemente, una guía en la que pide más políticas y medidas para proteger a los niños de los efectos nocivos de la publicidad desde los medios de comunicación.
La nueva directriz de la OMS subraya la importancia de políticas obligatorias que protejan a los niños de todas las edades y utilicen un modelo gubernamental para clasificar los alimentos cuya comercialización debe estar prohibida.
Para restringir el poder persuasivo de la comercialización de alimentos, se sugiere limitar el uso de técnicas atractivas para los niños, como dibujos animados, juguetes con productos, canciones publicitarias y patrocinios de celebridades, recoge Ipsnoticias.net.
“Los niños siguen expuestos a una poderosa comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas ricos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans y azúcares libres y/o sal, cuyo consumo está asociado con efectos negativos para la salud”, indicó la OMS en un comunicado con el que presentó la nueva directriz.
La OMS destaca que los llamados a la responsabilidad en la publicidad no han tenido un impacto significativo y se requiere la adopción de regulaciones estrictas y completas.
Además, se propone utilizar la definición de un niño según la Convención sobre los Derechos del Niño, que abarca a todos los individuos menores de 18 años, con el fin de proteger a todos los niños.
Refiere numerosos estudios que han demostrado que la comercialización de alimentos ricos en grasas, azúcares y sal, principalmente productos altamente procesados, prevalece en diferentes medios y entornos.
Los alimentos más promocionados incluyen comida rápida, bebidas azucaradas, chocolate, bocadillos salados, cereales para el desayuno, productos lácteos y postres.
La comercialización de alimentos sigue estando dirigida a los niños en gran medida, y se considera una amenaza para la salud pública, ya que influye negativamente en las elecciones alimentarias y en el consumo de alimentos.
Además, se propone utilizar la definición de un niño según la Convención sobre los Derechos del Niño, que abarca a todos los individuos menores de 18 años, con el fin de proteger a todos los niños.
La implementación de estas políticas debe adaptarse a los contextos locales y contar con mecanismos para evitar la influencia indebida de conflictos de intereses en la formulación de políticas de salud pública.
La OMS enfatiza que estas directrices deben formar parte de un enfoque integral para crear entornos alimentarios favorables y de apoyo.