Sitúa la edad del universo en 26.700 millones de años en lugar de los 13.700 millones estimados previamente.
Un estudio desafía el modelo cosmológico predominante y sugiere que nuestro universo podría tener varios miles de millones de años más, inclusive el doble de edad de lo estimado anteriormente.
Según el autor del estudio, Rajendra Gupta, el nuevo modelo extiende el tiempo de formación de las galaxias y sitúa la edad del universo en 26.700 millones de años en lugar de los 13.700 millones estimados previamente.
La investigación, publicada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, de la que Europa Press se hace eco, se basa en el tiempo transcurrido desde el Big Bang y el estudio de las estrellas más antiguas mediante el corrimiento hacia el rojo de la luz proveniente de galaxias distantes.
Esta conclusión de Gupta se produce luego de que la existencia de estrellas más antiguas y galaxias tempranas en un estado avanzado de evolución ha desconcertado a muchos científicos.
Estas galaxias, que existen apenas unos 300 millones de años después del Big Bang, parecen tener un nivel de madurez y masa típicamente asociado con miles de millones de años de evolución cósmica. Además, son sorprendentemente pequeños en tamaño, lo que agrega otra capa de misterio a la ecuación.
El autor propone la teoría de la luz cansada de Zwicky y la evolución de "constantes de acoplamiento" según la hipótesis de Paul Dirac.
Esta modificación en el modelo cosmológico ayuda a resolver el enigma de los tamaños pequeños de las galaxias observadas en el universo primitivo y permite observaciones más precisas.
La primera teoría (de la luz cansada) sugiere que el desplazamiento hacia el rojo de la luz de galaxias distantes se debe a la pérdida gradual de energía de los fotones a lo largo de vastas distancias cósmicas. Al permitir que esta teoría coexista con la expansión del universo, se puede reinterpretar el desplazamiento hacia el rojo como un fenómeno híbrido.
Gupta sugiere que las constantes de acoplamiento podrían haber variado con el tiempo, lo que amplía el período de formación de las primeras galaxias observadas por el Telescopio Espacial James Webb. Esta explicación más factible se alinea con el nivel avanzado de desarrollo y masa observado en esas antiguas galaxias.
Con la segunda teoría (constantes de acoplamiento), el autor también plantea la revisión de la interpretación tradicional de la "constante cosmológica" y propone una constante que tenga en cuenta la evolución de las constantes de acoplamiento.
Esta modificación en el modelo cosmológico ayuda a resolver el enigma de los tamaños pequeños de las galaxias observadas en el universo primitivo y permite observaciones más precisas.
Según Dirac, estas constantes podrían haber variado con el tiempo. Al permitirles evolucionar, el período de tiempo para la formación de las primeras galaxias observadas por el telescopio Webb a altos desplazamientos al rojo puede extenderse desde unos pocos cientos de millones de años hasta varios miles de millones de años. Esto proporciona una explicación más factible para el nivel avanzado de desarrollo y masa observado en estas antiguas galaxias.