Un general ucraniano aseguró que Estados Unidos había recibido el compromiso de Kiev de que no se emplearían en zonas con presencia de civiles
Las Fuerzas Armadas ucranianas ha recibido ya las bombas de racimo prometidas la semana pasada por la Administración de Estados Unidos pero aún no han hecho uso de tales municiones.
Así lo ha informado el comandante de la Operación de las Fuerzas Conjuntas de Tavria, Oleksander Tarnavski, que ha reconocido que ese tipo de munición puede "cambiar radicalmente" el rumbo de la guerra.
"El enemigo también comprende que al obtener esta munición, tendremos una ventaja”, ha dicho Tarnavski, un militar de alto rango de una zona cercana a Melitopol (Sur), quien ha hecho las declaraciones a la cadena CNN y la reproduce la agencia Europa Press
“El enemigo cederá esa parte de terreno donde es posible usar esto", ha manifestado el comandante Tarnavski, que ha añadido que dependerá de un liderazgo superior la zonas donde se usen estas nuevas municiones.
El comandante de la Operación de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania ha reconocido que ese tipo de munición puede "cambiar radicalmente" el rumbo de la guerra.
Cuando Estados Unidos confirmó que enviaría a Ucrania estas bombas de racimo, aseguró que había recibido el compromiso de Kiev de que no se emplearían en zonas con presencia de civiles, y que su uso se daría de forma eventual en operaciones de desminado.
Este suministro ha despertado las críticas no solo de Rusia, que acusa a Estados Unidos de cometer un crimen de guerra y ha amenazado con emplear también bombas de racimo, sino también de parte de aliados estadounidenses, como Canadá o Reino Unido.