Los resultados revelaron que el sueño desempeña un papel importante en la gestión del estrés crónico y puede mantener el bienestar a largo plazo
Muchas fuentes han insistido en la importancia del sueño para tener una buena salud mental entre otros beneficios. Una investigación de la Universidad de York ha concluido en ese sentido y ha demostrado que el sueño de calidad puede fortalecer la resiliencia ante la depresión y la ansiedad.
El estudio resalta que el estrés crónico es un factor de riesgo importante para trastornos mentales, pero el sueño de alta calidad y las estrategias de afrontamiento pueden ayudar a prevenir problemas de salud mental cuando se enfrentan situaciones estresantes.
Los investigadores estudiaron datos de más de 600 participantes durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y encontraron que una mejor calidad del sueño se asociaba con menos síntomas de depresión y ansiedad.
El estudio es el primero en investigar cómo influyen las estrategias de afrontamiento positivas y la calidad del sueño en el contexto de un estrés crónico en el mundo real, recoge Europa Press.
Los datos fueron analizados a partir de la Encuesta Diaria sobre Sueño y Bienestar del Boston College, en la cual los participantes informaban regularmente sobre su calidad de sueño y bienestar mental durante la pandemia.
El estudio es el primero en investigar cómo influyen las estrategias de afrontamiento positivas y la calidad del sueño en el contexto de un estrés crónico en el mundo real, recoge Europa Press
Además de recopilar información sobre el sueño y el bienestar mental, las encuestas también incluyeron datos sobre el consumo de alcohol, el estado de cuarentena y los niveles de actividad física de los participantes.
Los resultados revelaron que el sueño desempeña un papel importante en la gestión del estrés crónico y puede mantener el bienestar a largo plazo al reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Este estudio proporciona evidencia adicional sobre la importancia de un sueño de calidad y estrategias de afrontamiento positivas en la promoción de la salud mental.
El conocimiento de cómo estos factores pueden influir en la resiliencia ante el estrés crónico puede ser útil para desarrollar intervenciones y programas de apoyo adecuados para mejorar el bienestar emocional en situaciones difíciles como la pandemia.