El dilema: ¿Buscar la cuña o empezar desde cero?
Por Amy Victoria Martínez Peguero
El favoritismo o "la cuña" se puede definir en el lenguaje dominicano como "la persona o relación que favorece a otro en la búsqueda de un empleo o en una diligencia burocrática". Aplicando el favoritismo al ámbito laboral, podemos definirlo como "el acto de privilegiar el amiguismo o cuña por encima de la profesionalidad.
Es importante mencionar que en la República Dominicana son frecuentes los casos de favoritismo en el ámbito laboral, lo cual es vergonzoso, negligente y antiético. Esto no solo afecta a la institución que se presta para dicha acción, sino a toda una población que cada vez confía menos en un sistema corrupto y caído.
A pesar de la deficiencia educativa que existe en nuestro país, aún contamos con personas de grandes valores éticos, dominicanos que son conscientes de que pueden lograr sus objetivos con la debida preparación y paciencia para llegar al éxito. Son personas preocupadas por ser alguien en el futuro, con deseos de aprender y superarse. Son dominicanos que quieren dejar una huella y sentirse orgullosos de sus raíces.
Nuestro país es rico en muchas cosas, entre ellas, muchos profesionales capaces y merecedores de cualquier puesto al que están aplicando, ya sea en el sector público o privado. Sin embargo, ¿qué es lo que les impide a estos dominicanos ser contratados en el trabajo al que aplican, si cumplen con el perfil necesario para llevar a cabo el empleo con la altura y la responsabilidad requerida? Una sola es la respuesta: la corrupción que existe dentro de los sectores laborales. Esta se da cuando se contrata personal no calificado, vía relaciones de amistad o a través de una persona con una posición de poder que contrata sin tener en cuenta la debida preparación del contratado
Si bien es cierto que siempre se deben dar nuevas oportunidades a los profesionales, seamos claros y conscientes, esas oportunidades se le deben otorgar a personas acordes con la descripción del puesto requerido y la filosofía de la empresa. En numerosos casos, los favores pesan más que la preparación.
El talento, la preparación y la capacidad son opciones nulas ante una persona que tiene cuña. Personas sin ninguna capacidad intelectual ni ética son las que ocupan puestos solo porque conocen a alguien de poder en dicho lugar. En estos casos, lamentablemente, siempre el que está preparado sale en desventaja. Se les arrebata de las manos la oportunidad, las ganas de crecer, de ser útil para la sociedad. Dichas oportunidades arrebatadas siempre se les otorgan al "grupito" que no ha logrado nada por sí mismo, personas que no valorarán nunca el trabajo porque nunca han tenido que sacrificar nada. Son personas que siempre tendrán las puertas abiertas por el favoritismo y, sobre todo, personas que cuando se les presente la oportunidad de caerse no podrán levantarse.
Debemos retomar los valores éticos, y permitir que cada profesional pueda vivir su propia experiencia laboral desde los primeros peldaños, ver la magia de lograr todo por sí mismo y sentirse orgulloso de su crecimiento.
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Amy Victoria Martínez Peguero, Nació 23 de junio del 1999, en Santo Domingo Este, República Dominicana. Es Licenciada en Diseño e Interiorismo, egresada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en el 2021. Durante su vida ha desarrollado varias pasiones encaminadas a la creatividad y diseño. Actualmente, está cursando el técnico superior de Publicidad y Medios Digitales en su alma mater PUCMM y desea emprender su viaje en el mundo de la publicidad en el área de identidad de marca para las empresas.
