El congresista dice estar preocupado porque en la actualidad hay muy pocas leyes que restrinjan el uso de esta poderosa tecnología en el ámbito político.
El congresista Adriano Espaillat (NY-13) ha presentado hoy la Ley de Prohibición del Fraude de Voz de Candidatos en respuesta al creciente uso de la Inteligencia Artificial (IA). Esta nueva legislación tiene como objetivo regular el uso de la IA para evitar la propagación de comunicaciones políticas falsas.
El representante Espaillat señaló que, si bien la IA se ha vuelto cada vez más omnipresente en la vida cotidiana de los estadounidenses, en la actualidad hay muy pocas leyes que restrinjan el uso de esta poderosa tecnología en la reproducción precisa de la voz, expresiones faciales y gestos de personas involucradas en la política o buscando cargos electivos.
Además, advirtió sobre los peligros del uso indiscriminado de la IA en las comunicaciones políticas, ya que podría llevar a una manipulación y desinformación sin precedentes. Esto podría dificultar para el público la distinción entre realidad y ficción en el ámbito político, además de interferir con la celebración de elecciones libres y justas, amenazando así el futuro de la democracia en Estados Unidos.
La Ley de Prohibición del Fraude de Voz de Candidatos de Espaillat busca modificar la Ley de Campañas Electorales Federales de 1971 para adaptarse a las nuevas tecnologías de IA, al mismo tiempo que salvaguarda el derecho a la libertad de expresión.
La IA se puede utilizar en la reproducción precisa de la voz, expresiones faciales y gestos de personas involucradas en la política o buscando cargos electivos.
Es importante mencionar que la preocupación sobre el uso de la Inteligencia Artificial para manipular información política no es nueva. A continuación algunas de las técnica mas usadas:
Deepfakes: Los deepfakes son videos o audio manipulados por IA que pueden hacer que una persona aparezca o suene como otra, incluso cuando no lo es. Se han utilizado para crear videos falsos de políticos y líderes mundiales, lo que plantea preocupaciones sobre la autenticidad de las declaraciones y el potencial de difundir información falsa o engañosa.
Desinformación en redes sociales: Las plataformas de redes sociales han sido blanco de campañas de desinformación política en las que se utilizan bots y algoritmos para propagar mensajes falsos o engañosos. Estos esfuerzos pueden influir en la opinión pública y socavar la credibilidad de las instituciones políticas.
Manipulación de imágenes y videos en campañas políticas: En el pasado, se han visto casos de imágenes y videos manipulados que han sido utilizados con fines políticos. La capacidad de la IA para crear contenido visualmente convincente ha planteado preocupaciones sobre cómo se puede utilizar para engañar al público en campañas políticas.
Automatización en campañas de desinformación: Los avances en IA han permitido la automatización de la creación y distribución de contenido falso, lo que puede amplificar rápidamente mensajes engañosos y dificultar su detección y eliminación.
Dada la creciente sofisticación de estas tecnologías, es fundamental que se establezcan marcos regulatorios para abordar los riesgos asociados con el uso indebido de la IA en el ámbito político.
En ese sentido, la Ley de Prohibición del Fraude de Voz de Candidatos de Espaillat es un ejemplo de cómo los legisladores están respondiendo a estos desafíos, buscando proteger la democracia y la integridad de las elecciones en un entorno digital cada vez más complejo.