Los no nativos del idioma inglés necesitan hasta el doble de tiempo para realizar sus actividades y sus trabajos son rechazados dos veces y media más.
Un estudio dirigido por la Universidad de Queensland revela el coste significativo que representa la barrera del lenguaje científico para los científicos no nativos de habla inglesa.
El estudio encuestó a 908 investigadores de ciencias medioambientales y encontró una desventaja sustancial para los anglófonos no nativos en actividades científicas como lectura, redacción, publicación, divulgación y participación en conferencias.
Los no nativos del idioma inglés necesitan hasta el doble de tiempo para realizar estas actividades y sus trabajos son rechazados dos veces y media más, requiriendo revisiones doce veces y media más, recoge Europa Press.
La situación provoca una desventaja especialmente importante, y muchos hablantes no nativos de inglés renuncian a asistir a congresos internacionales o presentar ponencias debido a la falta de confianza en la comunicación en inglés.
Los investigadores advierten que estas barreras pueden llevar a muchos no nativos a abandonar sus carreras científicas en etapas tempranas, lo que representa una pérdida para las comunidades científicas y una falta de equidad.
La situación provoca una desventaja especialmente importante, y muchos hablantes no nativos de inglés renuncian a asistir a congresos internacionales o presentar ponencias debido a la falta de confianza en la comunicación en inglés.
Para liberar el potencial de las comunidades desfavorecidas, se necesitan medidas urgentes. La colaboración diversa es fundamental para resolver problemas globales como la biodiversidad y las crisis climáticas.
Se sugiere que los supervisores proporcionen apoyo financiero, logístico y mental a los hablantes no nativos de inglés. Las instituciones deben considerar estas desventajas al evaluar su rendimiento y ofrecer más apoyo en formación.
Las revistas científicas también pueden ayudar proactivamente proporcionando apoyo para la edición lingüística y apoyando la multilingüización de la ciencia.
Se destaca la importancia de alejarse de la antigua visión de que dominar el inglés es el único camino hacia el éxito académico, para que cualquier persona en cualquier parte del mundo pueda prosperar en el ámbito científico.