Así fue planteado por el presidente del banco multilateral a plantear la colaboración UE-América Latina y el Caribe.
Bruselas – En la histórica cumbre de Bruselas que reunió a los gobiernos de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) por primera vez en ocho años, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, destacó que la colaboración entre la UE y América Latina y el Caribe es fundamental para abordar los desafíos regionales y globales, como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la inseguridad alimentaria.
La nueva estrategia de inversión de la Unión Europea, denominada "Nueva Agenda para fortalecer la colaboración entre la UE con América Latina y el Caribe", busca revitalizar los lazos políticos y económicos entre ambas regiones. Uno de los principales objetivos de esta agenda es impulsar la inversión a través del programa Global Gateway de la UE, con el fin de reducir las brechas existentes.
El presidente Goldfajn resaltó que América Latina y el Caribe están en una posición perfecta para ser parte de la solución a los mayores desafíos del mundo, como el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad. En este sentido, enfatizó la importancia de una colaboración más estrecha entre el sector público y privado de Europa y la región para convertir esta oportunidad en una realidad.
La región de América Latina y el Caribe desempeña un papel clave en la transición hacia la energía limpia, ya que el 30% de su suministro total de energía proviene de fuentes renovables, el doble del promedio mundial. Además, la región alberga una gran cantidad de recursos naturales necesarios para producir energía limpia y vehículos eléctricos, como el litio y el cobre. Asimismo, América Latina y el Caribe es el principal exportador neto de alimentos a nivel mundial y cuenta con una rica biodiversidad, siendo la Amazonía una zona crucial para alcanzar los objetivos climáticos globales.
La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe está en aumento, alcanzando un récord de US$225.000 millones el año pasado, según un informe de las Naciones Unidas. Europa es uno de los principales inversionistas en la región, superando su inversión combinada en India, China y Japón. El presidente Goldfajn resaltó que esta inversión beneficia tanto a América Latina y el Caribe como a la Unión Europea, ya que ambas regiones comparten muchas prioridades.
Durante la cumbre, el BID coorganizó una Mesa Redonda Empresarial con líderes del sector público y privado de ambas regiones, con el objetivo de promover lazos más estrechos e inversiones en la región. Además, el presidente Goldfajn se reunió con jefes de Estado, líderes empresariales y representantes de la Unión Europea para discutir oportunidades de colaboración y fortalecimiento de los lazos entre ambas regiones.
La colaboración entre el BID y la Unión Europea ha sido destacada en los últimos años. Han trabajado juntos en diversos proyectos e iniciativas, abordando temas como la digitalización, el cambio climático, la igualdad de género, el agua y saneamiento, la infraestructura, el desarrollo comunitario y el comercio, con el objetivo de promover el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
La Comisión Europea ha asignado donaciones por US$35,5 millones en el último año para proyectos del BID, que abarcan desde salud hasta comercio. Además, países europeos como España, Francia y Alemania han contribuido de manera significativa a iniciativas conjuntas, como la protección de la Amazonía y el financiamiento de proyectos sociales, climáticos, de infraestructura y de digitalización.
La colaboración entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe continúa fortaleciéndose, y se espera que esta nueva estrategia de inversión impulse aún más el conjunto de trabajo para enfrentar los desafíos regionales y globales, y promover el desarrollo sostenible en ambas regiones.