El Juzgado de Atención Permanente del distrito judicial de Espaillat dictaminó la complejidad del caso debido a la gravedad de los hechos.
SANTO DOMINGO (República Dominicana) – En una exitosa operación llevada a cabo por la Unidad de Propiedad Intelectual y Erradicación del Comercio Ilícito, junto con la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, se ha obtenido la declaración de caso complejo y la imposición de cuatro medidas de coerción contra Rosa Emilia Encarnación Rodríguez. La mujer enfrenta cargos por comerciar y contrabandear medicamentos falsificados a través de una farmacia clandestina.
El Juzgado de Atención Permanente del distrito judicial de Espaillat dictaminó la complejidad del caso debido a la gravedad de los hechos. En consecuencia, se impuso a la imputada una garantía económica de un millón de pesos, así como medidas restrictivas que incluyen el impedimento de salida del país y la obligación de someterse a vigilancia y presentación periódica ante el Ministerio Público.
La investigación reveló que Encarnación Rodríguez utilizaba la farmacia clandestina para comercializar medicamentos falsificados, adulterados y vencidos, que ingresaba al país en condición de contrabando. Además, llevaba a cabo la venta ilegal de muestras médicas y productos farmacéuticos sin registro sanitario ni autorización de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS).
La imputada se aprovechaba de su empleo en el Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico, PROMESE/CAL, para sustraer medicamentos de uso oficial y distribución exclusiva del Estado dominicano, los cuales eran vendidos al público a través de la farmacia clandestina.
La operación para desmantelar este negocio ilícito se llevó a cabo en la ciudad de Moca, provincia Espaillat, con la colaboración del Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (CECCOM) y inspectores de DIGEMAPS. Durante tres allanamientos, se incautaron más de 2,000 productos farmacéuticos, incluyendo medicamentos para la presión arterial, diabetes, anticonceptivos, estimulantes y potenciadores sexuales, antibióticos, antivirales, entre otros. También se encontraron pruebas de embarazo y COVID-19, productos de uso hospitalario, así como diversos productos cosméticos y de elaboración artesanal no regulados por el Departamento de Fármaco vigilancia del Ministerio de Salud Pública.
Las acciones de Encarnación Rodríguez violan múltiples leyes, incluyendo la Ley 42-01, General de Salud, la Ley 17-19, sobre Erradicación del Comercio Ilícito, y la Ley 155-17, contra el Lavado de Activos. Además, se encontraron faltas a la Ley 168-21, de la Dirección General de Aduanas, y a varios artículos del Código Tributario y Código Penal Dominicano.
Con estas medidas de coerción y las evidencias obtenidas, se espera que la justicia actúe con contundencia en este caso que afecta la salud pública y el bienestar de la población. Las autoridades seguirán trabajando para erradicar el comercio ilícito de medicamentos falsificados en República Dominicana y proteger la integridad de los ciudadanos.