Por primera vez, República Dominicana será sede de la Sexta Jornada de Código Modelo Sísmico y reunirá a expertos en sismología e ingeniería sísmica de 15 países
Santo Domingo. – Todo listo para que la ciudad de Santo Domingo se convierta en el epicentro de la seguridad sísmica en América Latina y el Caribe al ser anfitriona de la sexta jornada de Código Modelo Sísmico, la cual inicia este miércoles hasta el viernes a celebrarse en el hotel Barceló (antiguo Lina).
Este evento, de vital importancia para la región, iniciará a las 9 de la mañana y reunirá a expertos en sismología e ingeniería sísmica de 15 países, así como a destacadas autoridades del Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe, con el fin de crear alianzas estratégicas para el fortalecimiento de la seguridad sísmica en la región.
“Es una gran oportunidad que tiene nuestro país y la región para unificar los criterios sobre evaluación sísmica de edificaciones e infraestructuras, bajo el Código Modelo Sísmico”, dijo Leonardo Reyes Madera, director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), institución organizadora que cuenta con el respaldo de otras entidades públicas, academias y del sector construcción y sismológico del país.
Durante tres días, representantes de 15 país países como Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, San Salvador, España, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Turquía, Venezuela y República Dominicana estará discutiendo sobre este tema con el objetivo principal para de compartir conocimientos, experiencias y mejores prácticas en el ámbito de la construcción resistente a terremotos y uniformizar criterios para afrontar de manera conjunta desafíos y problemáticas de los terremotos y otros fenómenos de origen natural que afectan la región.
Además, permitirá homologar, mejorar estándares y optimizar el acceso a los conocimientos y recursos para el desarrollo de la investigación sísmica, en los países involucrados.
Igualmente buscarán fomentar la integración profesional, cooperar para la elaboración de documentos técnicos regionales. y aspirar a certificaciones internacionales para el Código.
La coordinación de la sexta jornada recae bajo la responsabilidad del Gobierno dominicano a través de la Oficina Nacional Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE), el Instituto de la Construcción de Chile (ICC), el Comité Permanente del Código Modelo Sísmico para América Latina y El Caribe (CMS AL, EC), el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) y la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (SODOSÍSMICA).
Además, se realiza gracias al apoyo de destacadas instituciones con cómo lo son: la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el Centro Nacional de Sismología (CNS), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana (SARD), Sociedad de Ingenieros Estructurales de la República Dominicana (SINEDOM), Cámara Dominicana de la Construcción (CADOCON) y la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (ACOPROVI).
Como parte de la preparación para este cónclave de gran relevancia regional, se celebró un evento antesala, del lunes 5 hasta el 7 de junio, con la destacada participación de expertos internacionales en sismología e ingeniería sísmica provenientes de Chile, Costa Rica y República Dominicana.
Objetivo del Código Modelo
El Código Modelo Sísmico ha sido desarrollado con el objetivo de establecer normas y pautas de construcción que permitan reducir los riesgos sísmicos y garantizar la seguridad de las personas y las estructuras en caso de terremotos.
El Código Modelo Sísmico para América Latina y El Caribe (CMS AL&EC) es un documento referencial y voluntario, elaborado de manera colaborativa y solidaria, con la mayor participación de instituciones públicas reguladoras e instituciones profesionales especialistas, considerando las realidades sísmicas, económicas y técnicas de todos los países de la región, estableciendo los contenidos y estándares mínimos que consideran los códigos, reglamentos y normas sísmicas nacionales.