Las autoridades no descartan que la tragedia esté vinculada al narcotráfico o al robo de vehículos mediante la utilización de mujeres jóvenes como señuelos.
Por Prensa Latina
San Juan, 26 jul.-Puerto Rico está hoy conmocionado después que se conocieran detalles de una masacre de cinco jóvenes, incluidos cuatro adolescentes de 15 a 18 años, en dos escenarios distintos en Loíza y Carolina.
Los hechos, que saltaron a la luz pública en el transcurso del martes, feriado por celebrarse el 71 aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, cuando se dio a conocer el hallazgo de los cadáveres de Nahia Paola Ramos López, de 13 años, y Tanaisha Michelle de Jesús Curet, de 15 años.
Ambos cuerpos encontrados en el interior de un vehículo Toyota Tacoma, naranja de 2018 que figuraba robado a mano armada a su dueño en Ponce (sur), tenían varios balazos.
El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) identificó este miércoles como Erik Johan Batista Trinidad, de 27 años; Iván Alfonso Morales Rivera, de 16 años, y Dartaneon Pablo Figueroa Navarro, de 18 años, a los tres jóvenes cuyos cuerpos fueron encontrados en la víspera en un lugar apartado de Carolina, pueblo contiguo a San Juan.
Los hechos, que saltaron a la luz pública en el transcurso del martes, feriado por celebrarse el 71 aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
El coronel de la policía Roberto Rivera fue muy parco al ofrecer declaraciones a los periodistas, aunque vinculó ambos incidentes.
El adolescente Morales Rivera, de 16 años, que se presume fue uno de los dos menores y un adulto que buscaron a las dos niñas en el barrio Pitahaya, en Arroyo (sur), de donde se fueron a escondidas después de acostarse a las 22:00 horas del martes.
El oficial policial indicó que todavía hay cabos sueltos, por lo que esperan por los resultados de las autopsias del ICF para mayor precisión.
No descartó que esta tragedia esté vinculada al narcotráfico o al robo de vehículos mediante la utilización de mujeres jóvenes como señuelos.