La mayoría de las reubicaciones exitosas fueron iniciadas y llevadas a cabo por la comunidad, no por los gobiernos.
Un análisis de la Universidad de Stanford revela que las reubicaciones planificadas para proteger a las personas de inundaciones y el aumento del nivel del mar pueden tener resultados positivos si se permite la participación de las comunidades.
La participación de la comunidad es crucial para tomar decisiones sobre dónde y cómo reubicar, lo que mejora los resultados se publica en la revista 'Nature Climate Change' y recoge Europa Press.
Las inundaciones obligan a millones de personas a abandonar sus hogares cada año, y la subida del nivel del mar aumenta estos riesgos. La reubicación planificada y anticipada puede evitar desplazamientos forzosos, pero se ha considerado una opción de último recurso debido a los posibles problemas económicos y sociales.
Los investigadores examinaron reubicaciones completadas en diferentes lugares y encontraron que las dimensiones culturales fueron las más afectadas negativamente.
En cambio, las dimensiones físicas, humanas y naturales tuvieron resultados más positivos, mientras que los resultados financieros y sociales fueron mixtos.
La mayoría de las reubicaciones exitosas fueron iniciadas y llevadas a cabo por la comunidad, no por los gobiernos. La participación significativa de la comunidad en todas las fases del proceso de reubicación es esencial.
El ritmo de la reubicación también influye en los resultados. Las comunidades pequeñas y unidas lograron mejores resultados con esfuerzos lentos y cuidadosos, mientras que las comunidades grandes se beneficiaron de procesos rápidos y eficientes en situaciones de emergencia.
La distancia a la que se desplaza una comunidad apenas influye en los resultados de medios de subsistencia. El éxito del traslado depende más del cambio de altitud que de la distancia horizontal. Factores culturales y jurisdiccionales también son importantes para las comunidades con fuertes lazos con su lugar de origen.
En un caso en Fiyi, por ejemplo, la distancia no fue el factor decisivo, sino que el traslado se realizó dentro de tierras de propiedad de la comunidad, lo que protegió su conexión con el lugar y sus prácticas cotidianas, incluyendo la agricultura y la pesca.
El objetivo es garantizar que, cuando las personas deban mudarse, sea a lugares más seguros y con una mejor calidad de vida.
Aunque lo ideal sería evitar las reubicaciones, es probable que sean necesarias y es importante gestionarlas de manera responsable para el beneficio de las comunidades afectadas.