Exponen la situación actual de ese indicador en el país y qué grupos demuestran avances según los datos disponibles
Santo Domingo.-Dos economistas exploran las rutas para medir el poder adquisitivo y reconocer su estado actual. Para ese objetivo los técnicos se plantean tres preguntas fundamentales: ¿Cómo se mide el poder adquisitivo? ¿Cuál es su situación actual en la República Dominicana? ¿Qué grupos demuestran avances en este indicador según los datos disponibles?
El equipo de economistas del Viceministerio de Análisis Económico y Social comienza definiendo que el poder adquisitivo es una medida que permite comparar el nivel de ingresos de una persona, una familia o un país con el costo de vida y el precio de bienes y servicios en un determinado período de tiempo. Lo resume de esta manera: “La capacidad que tiene una entidad económica para comprar bienes y servicios con su ingreso disponible”.
Hay varias formas de medir el poder adquisitivo, pero una de las más comunes es utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o algún índice similar. “El IPC es una medida estadística que refleja las variaciones en el precio promedio de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo típico de una población durante un período determinado”, explican los economistas Raymer Díaz Hernández y Cornelio Polanco, coordinador sectorial y especialista sectorial de VAES, respectivamente.
El cálculo básico del poder adquisitivo se realiza comparando el ingreso nominal con el nivel de precios actual. Si los ingresos aumentan más rápido que los precios, el poder adquisitivo se incrementa, lo que significa que la capacidad de compra de bienes y servicios ha aumentado. Por el contrario, si los precios aumentan más rápido que los ingresos, el poder adquisitivo disminuye.
El cálculo básico del poder adquisitivo se realiza comparando el ingreso nominal con el nivel de precios actual
Díaz Hernández y Polanco explican el caso hipotético de una persona que recibía RD$ 18,000 de salario y con ese dinero solo podía comprar una pequeña canasta de alimentos; ante un aumento de salarios del gobierno y el sector empresarial equivalente a RD$22,000, y de mantenerse los precios constantes, esta persona puede comprar una canasta más grande y le quedaría dinero.
“Este es un aumento en el poder adquisitivo, porque la persona percibe una cantidad de dinero mayor y puede comprar más cosas de las que podía antes. Es decir que, el poder adquisitivo puede variar según cuántas cosas puede comprar una persona con su dinero debido a los cambios en los precios y los ingresos”, enfatiza.
¿Qué ha pasado en la República Dominicana?
Indican que en la República Dominicana, según datos del VAES en 2022, el ingreso nominal por persona de los hogares creció un 10.5%. Esta mejora se debe en gran parte al aumento de los ingresos laborales, que crecieron en un 8.6%, resultado de la recuperación del empleo, salarios más altos y mayor actividad económica en comparación con el año anterior.
Amplian que también se registraron aumentos en otros ingresos, como transferencias nacionales y gubernamentales, ingresos del exterior, ingresos en especie y alquiler imputado.
El poder adquisitivo de los hogares aumentó en esa proporción, es decir, en 1.9 puntos porcentuales más que la inflación del 8.7% en el 2022. El incremento en los ingresos benefició principalmente a la población de menores recursos.
Recuerdan que durante el 2020, la pandemia del COVID-19 afectó significativamente el ingreso laboral real, especialmente en el quintil de ingresos más alto, con una caída del 13.6%.
Señalan que a pesar de que en 2021 se empezaron a eliminar gradualmente los programas de transferencias monetarias destinados a mitigar las pérdidas de ingresos debido al cierre de la economía por el COVID-19, se observó una recuperación en el ingreso laboral real para los quintiles más bajos.
Indican que en la República Dominicana, según datos del VAES en 2022, el ingreso nominal por persona de los hogares creció un 10.5%.
Para el 2022, se registró un aumento generalizado en los ingresos en todos los quintiles de ingreso, oscilando entre un 2.6% en el cuarto quintil y un 4.9% en el primer quintil. Los quintiles más bajos se beneficiaron de incrementos continuos en el salario mínimo y la recuperación del empleo, resultado de acuerdos entre el gobierno, sindicatos y el sector empresarial.
No obstante, el quinto quintil experimentó rezagos en su recuperación debido a factores como el alto proceso inflacionario desencadenado por el COVID-19, la crisis de los contenedores y el conflicto entre Ucrania y Rusia, que afectaron los precios de cereales y aceites.
Aunque las políticas públicas estuvieron enfocadas en proteger a la población pobre y vulnerable, el quinto quintil aún enfrenta el efecto postpandemia de la inflación. Sin embargo, se ha observado una desaceleración en su caída, indicando una recuperación en curso al cierre de ese año.
En resumen, durante el período mencionado, los quintiles de ingreso en la República Dominicana experimentaron aumentos en sus ingresos, con los estratos más bajos beneficiándose de políticas de incremento salarial y recuperación de empleo, mientras que el quinto quintil enfrentó desafíos debido a altos niveles inflacionarios asociados a factores internos y externos.