Fitch pronostica que la economía estadounidense entrará en recesión a finales de 2023 o principios de 2024
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha reducido la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de Estados Unidos en un peldaño, pasando de 'AAA' a 'AA+' con perspectiva estable, lo que fue considerado como una decisión "arbitraria" por el Tesoro de EEUU y basada en "datos obsoletos".
La decisión de Fitch Ratings se debe al deterioro fiscal previsto en los próximos tres años y al aumento de la carga de deuda gubernamental de Estados Unidos, recoge Europa Press.
Fitch también ha tenido en cuenta "la erosión de la gobernabilidad" en comparación con otros emisores soberanos calificados 'AA' y 'AAA' en las últimas décadas, destacando los repetidos enfrentamientos sobre los límites de deuda y las resoluciones de última hora.
La calificadora había puesto en vigilancia negativa la calificación de Estados Unidos en mayo durante la última crisis política sobre el techo de endeudamiento, cumpliendo ahora su amenaza de rebajar la calificación de la primera economía mundial.
Después de esta decisión, solo Moody’s mantiene la máxima nota de solvencia para la deuda a largo plazo de Estados Unidos, tras la degradación de S&P Global en 2011.
Fitch ha señalado los desafíos fiscales que enfrentará Estados Unidos en la próxima década, como el aumento de la carga del servicio de intereses debido a tipos de interés más altos y el aumento del volumen de deuda, así como el aumento de los costes de atención médica y el envejecimiento de la población.
La secretaria del Tesoro reacciona y dice que la deuda de Estados Unidos sigue siendo considerada como el activo líquido y seguro preeminente del mundo
La agencia advierte que los recortes de impuestos de 2017 expirarán en 2025, lo que podría resultar en proyecciones de déficit más altas si se presiona para que sean permanentes.
Además, Fitch pronostica que la economía estadounidense entrará en recesión a finales de 2023 o principios de 2024 debido a condiciones crediticias más estrictas, debilitamiento de la inversión empresarial y desaceleración del consumo.
En respuesta a la rebaja de calificación, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha calificado la medida de "arbitraria" y ha destacado que se basa en "datos obsoletos".
Sin embargo, Yellen afirma que esta decisión no cambia la opinión de los inversores y el mundo sobre la deuda emitida por el Tesoro de Estados Unidos, que sigue siendo considerada como el activo líquido y seguro preeminente del mundo, debido a la fortaleza de la economía estadounidense y sus mercados financieros.