Un ejemplo de presión social sería el famoso uso del cigarrillo electrónico, mejor conocido, el Vaper.
Por Ruth Natalia Domínguez García
La presión social es una problemática que siempre está presente en todo tipo de grupos sociales, y, por consecuencia, afecta las acciones de las demás personas y los obliga a cometer actos, que no necesariamente hacen sentir al individuo, en un ambiente cómodo o seguro; por ende, es justo decir, que se deben de erradicar este tipo de situaciones. En adición y, para lograr una mayor comprensión de lo que significa la presión social, es necesario explicar que se da cuando las decisiones de un grupo afectan la opinión inicial de un individuo, mayormente este cambio de pensamiento es negativo y daña la comodidad y/o tranquilidad de esta.
Muchos, tal vez piensen que esto solo se manifiesta en los colegios o entre adolescentes; sin embargo, se ve mucho en los trabajos y dentro del ambiente familiar. El hecho de que lo podamos ver en todo tipo de entorno es muy preocupante, puesto que deja entender que las malas influencias están por todos lados, y nuestro papel es tener la suficiente fuerza de voluntad para no caer a merced de estas.
Un ejemplo de presión social sería el famoso uso del cigarrillo electrónico, mejor conocido, el Vaper. Este, es un objeto muy conocido y usado, entre los adolescentes y los adultos jóvenes, en todo tipo de entorno se puede observar a una persona o un grupo de personas, usándolo constantemente; claro, no quiero provocar malinterpretaciones, quien lo quiera usar es libre de hacerlo. Aun así, lo que está mal, es que obliguen a un individuo a consumir ese producto, a pesar de que no esté de acuerdo, y esto es porque, según esto, si no lo hace está siendo ¨aburrido¨ o muy ¨serio¨. Lo mismo pasa con las bebidas alcohólicas, consumir algún tipo de entretenimiento, sustancias ilícitas, actos cuestionables o sancionables, entre otros.
De igual manera, en el caso de los adultos, se pueden ver los casos anteriores pero algo que es muy común, es el presumir el dinero que tiene cada uno, diría que es una mala costumbre que muchos dominicanos presentan. Aun no teniendo, se sacrifican para tener, a pesar de que le cueste y dañe su crecimiento económico. El que te critiquen porque no tienes un carro de buen prestigio, por la ropa que utilizas, por tu pasado económico o actual, son algunas de las muchas cosas que se presentan en la presión social en la vida adulta; aunque, claro, también aplica para los adolescentes, como el que tenga un carro primero, un celular de último modelo, unos tenis de marca y la lista puede continuar.
A manera de conclusión, procederé a decir cuáles son las cosas que se debe de hacer para evitar este tipo de situaciones. En primer lugar, siempre hay que estar seguro de los gustos propios y comunicarnos con firmeza para lograr un respeto de los demás hacia ti; asimismo, si percibes comportamientos excluyentes o malintencionados por parte de los demás, lo recomendable es alejar esas personas de tu vida, nadie tiene que forzar al otro para hacer algo con lo que no se sienta cómodo.
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La autora del artículo es estudiante de la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
