Trump dice que los procesos en su contra le hacen gastar "grandes cantidades de tiempo y dinero".
En un último desarrollo en la política estadounidense, el expresidente Donald Trump ha arremetido contra su sucesor, Joe Biden, a quien ha tachado de "oponente político", acusándolo de intentar perjudicarlo mediante una serie de juicios que, según Trump, le están absorbiendo considerables recursos de tiempo y dinero.
A través de una publicación en su perfil oficial en la plataforma Truth Social, Trump ha reiterado su opinión de que los procesos judiciales en curso en su contra, junto con las posteriores acusaciones, equivalen a lo que él llama "interferencia electoral".
Al respecto el exmandatario ha hecho un llamado al Tribunal Supremo para que intervenga en el asunto, recoge Europa Press.
Trump ha declarado: "Los recursos que podrían haberse destinado a anuncios y mítines ahora deben gastarse en enfrentar a estos matones de la izquierda radical en tribunales de todo el país".
Desde la perspectiva del político republicano, la justicia estadounidense estaría interviniendo en el proceso electoral. Sostiene que el campo de juego no está nivelado y acusa al sistema judicial de estar inclinado en su contra.
El expresidente ha hecho hincapié en su liderazgo en las encuestas, incluso contra lo que él llama "Crooked Joe" (Joe el deshonesto), en referencia a Biden.
Al respecto el exmandatario ha hecho un llamado al Tribunal Supremo para que intervenga en el asunto.
Estos comentarios surgen poco después de que un gran jurado de Washington presentara cargos contra Trump por supuestos intentos de revertir los resultados de las elecciones de noviembre de 2020, en las que Biden emergió como vencedor. Este hecho fue seguido por el controvertido asalto al Capitolio el 6 de enero, protagonizado por partidarios de Trump.
En una muestra de su determinación política, Donald Trump anunció su candidatura para las primarias del Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Actualmente, lidera las encuestas para representar al partido conservador en la contienda electoral, donde podría enfrentarse nuevamente a Joe Biden, quien busca la reelección.
Lo que se colige de estas acusaciones y contraacusaciones es que solo sirven para profundizar la división política en Estados Unidos, lo que promete añadir un grado adicional de incertidumbre al panorama político en los próximos años.