El equipo de investigación tomó muestras de núcleos de roca y analizó sus propiedades físicas para detectar diferencias entre rocas impactadas y no impactadas.
Los cráteres de impacto más antiguos de la Tierra están desapareciendo debido a la erosión, según un estudio publicado en el Journal of Geophysical Research Planets. Aunque los geólogos han encontrado evidencia de impactos pasados, como eyecciones y minerales de alta presión de hace más de 3.500 millones de años, los cráteres reales de esa antigüedad han sido difíciles de localizar. Las estructuras de impacto más antiguas conocidas en el planeta tienen solo unos 2.000 millones de años, lo que deja una brecha de 2.500 millones de años en el registro.
El estudio dirigido por Matthew S. Huber de la Universidad de Western Cape en Sudáfrica se centró en el cráter Vredefort en Sudáfrica, con unos 2.000 millones de años de antigüedad y unos 300 kilómetros de ancho. La erosión ha borrado aproximadamente 10 kilómetros de la superficie del cráter en dos mil millones de años, dejando solo una leve evidencia geofísica de su existencia.
El equipo de investigación tomó muestras de núcleos de roca y analizó sus propiedades físicas para detectar diferencias entre rocas impactadas y no impactadas. Descubrieron que la erosión había eliminado la mayor parte de las pruebas geofísicas del impacto en las capas exteriores del cráter.
El resultado del estudio indica que los cráteres más antiguos de la Tierra están en peligro de desaparecer debido a la erosión, lo que dificulta su detección en la superficie terrestre. Aunque los geólogos a veces pueden identificar cráteres ocultos utilizando herramientas geofísicas, la búsqueda de estructuras de impacto antiguas sigue siendo un desafío. Huber sugiere que encontrar cráteres de impacto antiguos intactos requieran condiciones de conservación inusuales. A pesar de ello, los investigadores seguirán buscando posibles restos de estos cráteres para ampliar nuestro conocimiento sobre la historia de impactos en la Tierra.