El hoy condenado abusaba de la menor en momentos en que esta iba de vacaciones a su casa
El Tercer Tribunal Colegiado del distrito judicial ha dictado una condena impactante de 20 años de prisión contra un individuo acusado de violación sexual incestuosa y abuso psicológico contra su hija menor de edad.
El caso involucra a una víctima menor de 15 años, quien sufrió estas atroces acciones en un incidente ocurrido en el kilómetro 14 de la autopista Duarte, en el municipio Pedro Brand.
Los jueces Sandra Josefina Cruz Rosario, Joan Eduardo Rodríguez Cruz y Cecilia Toribio Melo respaldaron la solicitud presentada por el Ministerio Público contra el acusado, cuya identidad se mantiene en reserva para salvaguardar la identidad de la víctima.
La sentencia ordena que el condenado cumpla su pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en la provincia de San Cristóbal.
El expediente acusatorio revela que la madre de la víctima descubrió que el padre estaba abusando sexualmente de su hija desde hace aproximadamente un año.
Al enterarse de la situación, la madre interpuso una denuncia ante la Unidad de Atención Integral a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales.
Según su testimonio de la madre, el condenado perpetraba los abusos cuando la menor visitaba su hogar en la calle María Trinidad Sánchez, No. 3, en el municipio Pedro Brand.
La víctima relató que su padre le decía que sería "su mujer" y que no la criaría para "ningún muchacho".
A través de una evaluación psicológica, se descubrió que el padre tocaba las partes íntimas de la menor, le tapaba la boca para evitar que gritara y la amenazaba con un arma de fuego, advirtiéndole que dañaría a su madre si decía algo.
La acusación presentada por el Ministerio Público detalló que el acusado violó los artículos 330, 331, 332-2 y 333, literal C, del Código Penal Dominicano, modificado por la Ley 24-97, sobre Violencia de Género e Intrafamiliar, así como los artículos 12, 14, 18 y 396, literales B y C, de la Ley 136-03, del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Esta sentencia resalta la firme postura de los tribunales contra crímenes tan deplorables, además de enviar un claro mensaje sobre la protección y el respeto hacia los derechos de los menores.