Los senadores esgrimen falta de recursos ante la amenaza interna de Boko Haram y avisan que Níger es "el mercado de armas más grande de África"
El Senado de Nigeria ha tomado una decisión firme al rechazar la solicitud del presidente del país, Bola Tinubu, de enviar fuerzas militares nigerianas para un eventual despliegue conjunto con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDAO) en Níger. El objetivo era enfrentar a los golpistas que tomaron el control del país la semana pasada.
Esta decisión se produce poco antes de que expire el plazo de siete días dado por la CEDEAO el pasado domingo a la junta militar golpista, con el propósito de que restauren el orden constitucional y restituyan al depuesto presidente, Mohamed Bazoum, divulga Europa Press.
La posibilidad de utilizar la fuerza no se descarta en este esfuerzo. Líderes militares de los países miembros están presentando un plan de intervención a sus respectivos jefes de Estado y de Gobierno este sábado.
Los senadores nigerianos, en una sesión ejecutiva celebrada este sábado, han rechazado la solicitud del presidente, optando en su lugar por aprobar una resolución condenando el golpe de Estado y respaldando los esfuerzos de la CEDEAO para restaurar el orden en Níger. Esta resolución enfatiza la vía diplomática como primera opción.
La declaración oficial más moderada del Senado, leída por su presidente, Godswill Akpabi, fue publicada poco después de la sesión. El texto final señala que el presidente Tinubu "no solicitó la aprobación para entrar en guerra, sino que más bien expresó su deseo de contar con el apoyo de la cámara para aplicar con éxito las demandas de la CEDEAO a los golpistas".
La resolución de los legisladores de Nigeria enfatiza la vía diplomática como primera opción.
La Cámara insta al presidente nigeriano a involucrar más a los líderes de la CEDEAO para fortalecer las opciones políticas en la resolución de la situación en Níger. Argumenta que la falta de recursos, además de las amenazas del grupo yihadista Boko Haram y de las violentas bandas de "bandidos", impide al Ejército nigeriano comprometerse en una guerra en el exterior.
En cambio, los senadores solicitan al presidente Tinubu intensificar las negociaciones con los líderes golpistas y enviar una delegación de alto nivel al país vecino, posiblemente encabezada por el expresidente Olusegun Obasanjo como "enviado especial para una solución diplomática".
A pesar de los desafíos, los senadores resaltan la importancia de mantener una relación armoniosa con Níger y abogan por una resolución pacífica a través del diálogo.
Mientras tanto, países como Chad y Argelia, que no son parte de la CEDEAO, ya han expresado su rechazo a una posible intervención militar para evitar una mayor complicación de la situación.