"Lo sucedido con mi hijo es para mi terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos", ha indicado.
En medio de un creciente escándalo judicial, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha emitido una enérgica respuesta a las recientes acusaciones realizadas por su hijo mayor, Nicolás Petro.
El primogénito del mandatario se encuentra actualmente imputado por presuntos delitos de blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito, y había afirmado que la campaña presidencial de su padre había sido financiada de manera ilegal.
En un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social X, previamente conocida como Twitter, el presidente Petro afirmó con determinación: "La campaña no recibió dinero alguno de carácter ilícito", recoge Europa Press.
Estas palabras surgieron poco después de que tanto Nicolás Petro como su exesposa, Daysuris Vásquez, también imputada en el caso, fueran liberados bajo libertad condicional.
El jefe de Estado colombiano, quien en marzo ordenó una investigación interna sobre las actividades financieras de su hijo, reafirmó su compromiso de no interferir en el proceso legal en curso. "No presionaré como presidente a la justicia en su caso, los funcionarios judiciales que intervengan en su proceso serán por mi respetado", subrayó Petro.
"Lo sucedido con mi hijo es para mí terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos", expresó Petro con notable pesar.
El presidente Petro reveló que solo tuvo conocimiento de las supuestas actividades delictivas de su hijo después de mantener una reunión con la exmujer de Nicolás "hace apenas unos meses", en el momento en que ordenó la investigación.
"Lo sucedido con mi hijo es para mí terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos", expresó Petro con notable pesar.
"Aun en lo más terrible se aprende, que todos mis hijos e hijas, incluidos Nicolás y yo mismo, podamos con esta dura experiencia ser mejores seres humanos", concluyó el mandatario.
La situación continúa evolucionando en medio de la atención pública y la incertidumbre. Las acusaciones y la respuesta del presidente Petro arrojan un foco de atención sobre la integridad financiera de la campaña presidencial y sus implicaciones para el liderazgo y la imagen del mandatario colombiano.
El país observa atentamente mientras se desarrolla este controvertido capítulo en la política nacional.