El informe de HRW señala, con apoyo en datos de la ONU, que durante el primer semestre de 2023 la violencia criminal cobró más de 2000 vidas en Haití
NUEVA YORK – La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) pidió este lunes 14 a la comunidad internacional que intervenga rápidamente en Haití para frenar la escalada de violencia protagonizada por las pandillas que asolan a la nación caribeña.
Ida Sawyer, directora de crisis y conflicto de HRW dijo que “mientras más esperemos y no tengamos esta respuesta, veremos más haitianos asesinados, violados y secuestrados, y más personas sufriendo sin lo suficiente para comer”.
HRW publicó su informe sobre la situación de Haití “Viviendo la pesadilla”, en coincidencia con la convocatoria en Puerto Príncipe, la capital haitiana, de manifestaciones para exigir la renuncia del primer ministro Ariel Henry, como protesta por el incremento de la violencia y la profundización de la pobreza.
Desde el asesinato del expresidente Jovenel Moïse en julio de 2021, el primer ministro Henry controla las funciones ejecutivas y parlamentarias, sin que se alcance un consenso entre actores políticos y de la Sociedad civil para posibilitar una transición democrática.
Haití solicitó a finales de 2022 el envío de una fuerza armada internacional para contener la violencia, y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estudia una propuesta de Estados Unidos en ese sentido, mientras que Kenia ofreció encabezar la fuerza interventora con 1000 de sus policías.
El informe de HRW señala, con apoyo en datos de la ONU, que durante el primer semestre de 2023 la violencia criminal cobró más de 2000 vidas en Haití, de 28 000 kilómetros cuadrados y 11 millones de habitantes, y Puerto Príncipe y su región metropolitana están casi totalmente en manos de unos 150 grupos criminales.
HRW documentó 67 asesinatos, incluyendo los de 11 menores de edad y 12 mujeres, y más de 20 casos de violaciones sexuales, muchas cometidas de forma grupal por múltiples perpetradores.
Recordó que en respuesta a la violencia y a la inacción del Estado, algunos haitianos han recurrido a la “justicia popular”, formando el movimiento Bwa Kale, que cobró fuerza a finales de abril y, hasta junio, “había matado a más de 200 presuntos criminales en todo el país, a menudo en connivencia con agentes de policía”.
El informe de HRW señala, con apoyo en datos de la ONU, que durante el primer semestre de 2023 la violencia criminal cobró más de 2000 vidas en Haití
En contrapartida, más de 30 agentes policiales fueron asesinados en el citado semestre, y más de 400 instalaciones de policía en todo el país no están operativas, debido a los ataques de los grupos criminales.
Haití solicitó a finales de 2022 el envío de una fuerza armada internacional para contener la violencia, y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estudia una propuesta de Estados Unidos en ese sentido
Por otra parte, agencias de la ONU calculan que casi 60 % de la población haitiana está en pobreza extrema, y más de cinco millones de personas necesitan asistencia humanitaria, incluidos las casi 200 000 desplazadas internamente por la violencia.
Decenas de miles más tratan de huir del país, y aunque la ONU hace llamados para que quienes llegan a otras tierras no sean repatriados a la fuerza, en lo que va de año han sido devueltos más de 73 000 haitianos desde países del hemisferio.
“El mensaje principal que queremos transmitir es que el pueblo haitiano necesita apoyo ahora”, dijo Sawyer, e insistió en que “la situación es peor ahora en Haití de lo que ha sido en cualquier momento que la gente pueda recordar”.
Nathalye Cotrino, investigadora de crisis y conflictos de HRW, comentó que “el apoyo internacional en materia de seguridad puede ser esencial, pero es probable que sólo funcione con la puesta en marcha de un nuevo gobierno de transición y como parte de una respuesta multifacética que cuente con sólidas salvaguardas de derechos humanos”
HRW ha exhortado a Estados Unidos, Canadá, Francia y otras naciones para que apoyen la creación de un gobierno de transición en Haití.
“Los legados de las abusivas intervenciones extranjeras del pasado en Haití no deberían ser una excusa para la inacción”, afirmó Cotrino. “Por el contrario, deberían ser un llamado a tomar medidas para corregir los errores del pasado y apoyar los esfuerzos de los haitianos hacia una gobernanza democrática”, añadió.
Publicado originalmente por Ipsnoticias.net