El Comité de Investigación de Rusia ha anunciando la apertura de un caso penal por presunta negligencia
Majachkalá, la capital de la región rusa de Daguestán, se ha visto sumida en la desolación tras una explosión que sacudió la ciudad el lunes. Según el último informe del Ministerio de Emergencias ruso, el trágico incidente ha dejado un saldo inicial de al menos 35 personas fallecidas y más de 70 heridas, con nuevas víctimas descubiertas mientras los equipos de rescate continúan las operaciones en el área afectada.
El fatídico episodio se desencadenó con un incendio que comenzó alrededor de las 21.50 del lunes, extendiéndose rápidamente en un centro de asistencia a automóviles abarcando una superficie de unos 600 metros cuadrados. El fuego llegó a alcanzar una gasolinera cercana, desencadenando una explosión devastadora que ha dejado una estela de destrucción y dolor.
El Comité de Investigación de Rusia ha tomado medidas, anunciando la apertura de un caso penal por presunta negligencia, buscando determinar las causas que llevaron a esta tragedia que ha estremecido a la comunidad local y al país en su conjunto.
Las autoridades de Daguestán han confirmado que entre las víctimas mortales se encuentran, de manera especialmente dolorosa, tres niños. Adicionalmente, se informa que más de una decena de menores de edad están siendo atendidos en diferentes hospitales debido a las secuelas de este siniestro, recoge Europa Press.
Las autoridades de Daguestán han confirmado que entre las víctimas mortales se encuentran, de manera especialmente dolorosa, tres niños.
En respuesta a esta catástrofe, el gobernador Sergei Melikov ha decretado tres días de luto en la región, una expresión de duelo compartido por toda la comunidad. Melikov también ha anunciado la concesión de indemnizaciones a las familias afectadas, ofreciendo un millón de rublos (alrededor de 9.500 euros) como un gesto de apoyo en estos momentos difíciles.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha emitido un comunicado en el que transmite sus más sinceras condolencias a los afectados por esta tragedia. En medio de esta crisis, el país se une en solidaridad para enfrentar las repercusiones de un acontecimiento que ha dejado una profunda huella en la nación.
El equipo de rescate y los investigadores continúan trabajando incansablemente para esclarecer los detalles y las causas subyacentes de esta tragedia, con la esperanza de que se haga justicia y se eviten futuros incidentes similares. Mientras tanto, la comunidad se une en su pesar y se esfuerza por brindar apoyo a las víctimas y sus familias en su camino hacia la sanación.