En Guatemala, más de 3.000 centros de votación han abierto sus puertas a las 07:00 para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Las jornadas electorales en Guatemala y Ecuador se desenvuelven en un ambiente tenso marcado por la crisis política y la violencia. En Guatemala, la fiscalía ha generado controversia al intentar eliminar la candidatura de uno de los aspirantes a la segunda vuelta. Mientras tanto, Ecuador enfrenta la trágica pérdida de uno de los candidatos presidenciales debido a la violencia prevaleciente.
En Guatemala, más de 3.000 centros de votación han abierto sus puertas a las 07:00 para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Antes de la apertura de los colegios, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha exhortado a los guatemaltecos a ejercer su derecho al voto y a esperar con calma los resultados preliminares. Sin embargo, esta segunda vuelta está empañada por sospechas de intento de golpe de Estado, generado por la controvertida maniobra de la Fiscalía para invalidar la candidatura progresista del Movimiento Semilla de Bernardo Arévalo. Esto coloca a Arévalo en una lucha contra la ex primera dama Sandra Torres, representante del oficialismo.
La importancia de estas elecciones se ha amplificado después de que Arévalo superara las expectativas, llegando a la segunda ronda a pesar de su posición inicial en las encuestas. Su mensaje contra la corrupción y el deterioro democrático ha resonado en una sociedad descontenta.
Mientras tanto, en Ecuador, el presidente Guillermo Lasso ha inaugurado el proceso electoral en medio de una estricta seguridad compuesta por 53.000 efectivos de la Policía y 43.000 miembros de las Fuerzas Armadas. Lasso ha destacado la importancia de este proceso como resultado de su decisión de disolver la Asamblea Nacional para superar la crisis política en el país. Llama a los ciudadanos a votar con reflexión y civismo. Con más de 2.300 observadores electorales presentes, los colegios electorales abrieron a las 7:00 horas locales.
Un sombrío telón de fondo marca estas elecciones en Ecuador. La campaña se ha visto ensombrecida por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, y el país enfrenta una ola de violencia política que afecta a cerca de 13,4 millones de votantes en estas elecciones cruciales.