Aumentan a 54 los muertos por la ola de crímenes desatada esta semana por la banda Gran Ravin en Puerto Príncipe
PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- 20 Ago. (EUROPA PRESS) – La Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos en Haití (RNDDHH) ha alzado su voz para exponer una alarmante situación: más de 70 personas han perdido la vida víctimas de la violencia generada por las bandas criminales de Haití en lo que va del mes de agosto. Este escenario ha cobrado vida en su forma más trágica en el barrio de Carrefour-Feuilles, en la capital haitiana, Puerto Príncipe.
En este rincón de la ciudad, una implacable ola de violencia perpetuada por la pandilla de Gran Ravin ha dejado una desgarradora cifra de 54 fallecidos. Este saldo mortífero, que supera a los 20 informados en balances previos, se ha convertido en uno de los episodios más sanguinarios desde que los grupos delictivos tomaron control de gran parte de la capital tras el asesinato en 2021 del entonces presidente Jovenel Moise.
La ONG RNDDHH ha levantado su voz en un comunicado condenatorio, denunciando la "complicidad" por parte del Consejo Nacional Superior de Policía, así como la "cínica inercia" de las autoridades policiales. Estas últimas, sostiene la ONG, han mostrado una actitud insensible ante una población vulnerable, a merced de las bandas armadas, según lo consignado por Alter Presse.
Los primeros disparos en Carrefour-Feuilles comenzaron durante la tarde del pasado domingo, pero no fue hasta la madrugada del lunes que la población se vio obligada a huir de sus hogares, buscando auxilio de la Policía haitiana. Incluso, los residentes se congregaron al día siguiente en un intento desesperado por solicitar ayuda a las autoridades, en un último esfuerzo por salvaguardar sus viviendas.
No obstante, durante los tres días siguientes, la banda liderada por Renel Destina, conocido como 'Ti Lapli', de 42 años y buscado por el FBI debido a su involucramiento en el secuestro de un ciudadano estadounidense hace dos años, lanzó una ofensiva final. Este ataque resultó en la toma completa del barrio, utilizando la violencia sin medida, según testimonios de los residentes.
La violencia ha escalado en las últimas semanas en Artibonite, al norte de Haití, especialmente en los bastiones que albergan a las bandas criminales, inmersas en luchas internas desde su establecimiento en el país.
La RNDDHH sostiene que el patrón es constante: bandas armadas se movilizan para sembrar el terror en el país, cobrando vidas, hiriendo a otros y obligando a innumerables familias a abandonar sus hogares y posesiones.
De acuerdo con el último reporte de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la ola de violencia perpetrada por las bandas criminales en Haití ha dejado al menos 2.439 personas fallecidas, 902 heridas y 951 secuestradas desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto de este año.