Entre las consideraciones del juez resaltó la falta de "remordimiento" por parte de Letby, lo que consideró un factor relevante.
La Justicia británica ha dictaminado una sentencia de cadena perpetua para la enfermera Lucy Letby, después de que la semana pasada fuera declarada culpable de asesinar a siete bebés y de cometer seis intentos de asesinato en un hospital en la localidad inglesa de Chester.
El juez James Goss afirmó durante la lectura de la sentencia que Letby había actuado de manera "absolutamente contraria al instinto humano", además de romper "la confianza que todos los ciudadanos depositan en los profesionales médicos y de asistencia".
Lucy Letby, de 33 años, llevó a cabo estos crímenes entre junio de 2015 y junio de 2016, utilizando métodos que incluyeron la inyección de aire, leche e insulina a los bebés, lo que resultó ser "letal" para ellos, según la Fiscalía. Sin embargo, la enfermera había negado cualquier implicación en los hechos, recoge Europa Press.
El juez también resaltó la falta de "remordimiento" por parte de Letby, lo que consideró un factor relevante. El juez declaró que no había circunstancias atenuantes que permitieran siquiera contemplar una pena alternativa a la cadena perpetua, y señaló que las acciones de la enfermera mostraban "malicia cercana al sadismo".
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, calificó como "cobarde" el hecho de que Letby no quisiera estar presente en la sala de juicios junto a las familias de las víctimas. El ministro de Justicia, Alex Chalk, también criticó este comportamiento y anunció que el Gobierno buscará cambiar la ley para obligar a los delincuentes a asistir a las lecturas de sentencia.
En el Reino Unido, unas 70 personas cumplen cadena perpetua, lo que implica que no saldrán de prisión a menos que existan razones humanitarias. Antes de Lucy Letby, solo tres mujeres habían recibido esta condena, una de las cuales falleció en 2002.
Además de los siete asesinatos y los seis intentos de asesinato por los que fue declarada culpable, durante el juicio también se examinó su posible responsabilidad en otros casos sospechosos, sin que el jurado pudiera determinar con certeza su culpabilidad.
Letby no fue retirada de su puesto hasta que ocurrieron las muertes de dos trillizos y otro bebé en tres días consecutivos. Aunque inicialmente fue relegada a tareas administrativas, apeló este traslado y debía regresar a la unidad de neonatos en marzo de 2017, si el hospital no hubiera contactado a la policía en ese momento.
Las investigaciones posteriores llevaron al arresto de la enfermera en julio de 2018. Durante registros en su domicilio, se encontraron notas en las que Letby reconocía de manera indirecta acciones criminales que, según la Fiscalía, constituían una especie de confesión escrita.
Además de los siete asesinatos y los seis intentos de asesinato por los que fue declarada culpable, durante el juicio también se examinó su posible responsabilidad en otros casos sospechosos, sin que el jurado pudiera determinar con certeza su culpabilidad.