La acción busca mantener el caso activo y prevenir la prescripción de los cargos.
DUARTE (República Dominicana) – A solicitud del Ministerio Público, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís ha declarado en rebeldía al imputado Pedro Alejandro Castillo Paniagua, conocido como "Quirinito".
La acción busca mantener el caso activo y prevenir la prescripción de los cargos.
En la audiencia donde se presentó la solicitud, los fiscales Eduardo Joel Velázquez Muñoz y José Ambioris Toribio Reyes representaron al Ministerio Público, en nombre de la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso de la Dirección General de Persecución, y Saturnino Muñoz de la Procuraduría de la Corte local.
La Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís estuvo compuesta por los jueces Melkis Antigua, Andrés Reynoso Santana y Ramón Isidro Gil Guzmán.
La decisión, basada en el artículo 100 del Código Procesal Penal, dispone la orden de arresto para Pedro Alejandro Castillo Paniagua y la publicación de sus datos personales en los medios para su búsqueda y captura.
Asimismo, se establece la conservación de las pruebas como preparación para un eventual juicio.
La Procuradora General, Miriam Germán Brito, liderando el Ministerio Público, enfatizó la importancia de evitar la prescripción de los cargos contra Castillo Paniagua y solicitó la declaración de rebeldía para detener este proceso.
Esta acción asegura que los plazos procesales no correrán mientras el imputado esté prófugo y hasta que sea capturado, garantizando así la continuidad del proceso legal.
Historial de "Quirinito": La Fuga de un Condenado
La figura de Pedro Alejandro Castillo Paniagua, conocido como "Quirinito", está marcada por un historial delictivo y una fuga que ha capturado la atención pública en la República Dominicana.
Este individuo, inicialmente condenado por el asesinato del ciudadano español Gustavo Adolfo Cervantes en 2008, se convirtió en objeto de debate y controversia por su evasión de la justicia mientras cumplía prisión domiciliaria.
En 2013, un tribunal colegiado redujo su pena de 30 a 20 años, que estaba cumpliendo en la penitenciaría de Najayo. Sin embargo, lo que acentuó su notoriedad fue su fuga mientras se encontraba en prisión domiciliaria en San Francisco de Macorís. Argumentando que padecía de un carcinoma en la lengua, fue trasladado a cumplir su condena en su hogar.
La fuga de "Quirinito" dejó en evidencia fallos en el sistema penitenciario y suscitó cuestionamientos sobre cómo pudo evadir las medidas de seguridad y supervisión.
Fue el día 5 de julio de 2017 cuando Quirinito fue declarado muerto por el médico legista Orlando Herrera Robles, luego que fuera llamado desde el residencial Bety Marie, del sector Paseo de Los Ríos, San Francisco de Macorís, provincia Duarte, certificando que esa persona había muerto de un fallo cardíaco o un infarto agudo al miocardio, producto de un cáncer carcinoma epidermoide de base en la lengua, pero el cadáver no fue llevado a ningún cementerio y desde ese momento el imputado desapareció algunos días después de ser excarcelado.
La fuga de "Quirinito" dejó en evidencia fallos en el sistema penitenciario y suscitó cuestionamientos sobre cómo pudo evadir las medidas de seguridad y supervisión. Su caso no solo puso de manifiesto deficiencias en el sistema judicial, sino que también generó una ola de indignación entre la sociedad dominicana, que exigía respuestas y acciones contundentes por parte de las autoridades.
La declaración de rebeldía emitida por la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís, a solicitud del Ministerio Público, es un paso significativo para mantener el caso de "Quirinito" activo y evitar la prescripción de los cargos en su contra.
Esta acción, basada en disposiciones legales, asegura que los plazos procesales se mantendrán suspendidos hasta que el imputado sea capturado y el proceso legal pueda continuar.
El caso de "Quirinito" pone de manifiesto la importancia de la rendición de cuentas en el sistema judicial y la necesidad de fortalecer los mecanismos de seguridad y supervisión en casos de prisión domiciliaria.
La sociedad dominicana espera que este incidente conduzca a mejoras sustanciales en el sistema, garantizando la justicia y el cumplimiento de las condenas en casos similares en el futuro.