Una brigada de resistencia popular también intervino en el incidente, resultando en la quema de los cuerpos de los presuntos pandilleros abatidos.
En un esfuerzo por hacer frente a la creciente violencia generada por grupos armados en la capital haitiana, la Policía de Haití llevó a cabo una operación en la zona de Carrefour Feuilles, al sur de Puerto Príncipe. Durante esta operación, las fuerzas de seguridad neutralizaron a una decena de presuntos pandilleros, según informaron fuentes oficiales.
El Sindicato Nacional de Policías Haitianos detalló que los agentes se enfrentaron a miembros de la banda conocida como Gran Ravine, quienes han estado intentando tomar el control del área en cuestión. Esta región en el sur de Puerto Príncipe ha estado bajo asedio por parte de diversos grupos armados en las últimas semanas, lo que ha generado una grave preocupación por la seguridad en la zona.
De acuerdo con el informe sindical, durante la operación, ocho supuestos integrantes de las pandillas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, recoge Prensa Latina.
Sin embargo, continua la agencia de prensa, una brigada de resistencia popular también intervino en el incidente, resultando en la quema de los cuerpos de los presuntos pandilleros abatidos. La Policía logró incautar varias armas de fuego en el proceso.
Lionel Lazarre, coordinador del Sindicato Nacional de Policías Haitianos, elogió la labor de los oficiales involucrados en el operativo y los instó a continuar trabajando en el terreno para enfrentar a las bandas criminales. Además, subrayó la importancia no solo de recuperar la localidad, sino también de facilitar el regreso de los residentes que habían huido de sus hogares debido a las acciones de los grupos delictivos.
El pasado sábado, una marcha religiosa que tenía como objetivo protestar contra la inseguridad terminó en tragedia cuando hombres armados abrieron fuego contra los manifestantes, cobrando al menos 10 vidas.
A pesar de los esfuerzos cada vez más frecuentes de la Policía para contrarrestar a los grupos criminales, la violencia en Haití no ha cesado. El pasado sábado, una marcha religiosa que tenía como objetivo protestar contra la inseguridad terminó en tragedia cuando hombres armados abrieron fuego contra los manifestantes, cobrando al menos 10 vidas.
La marcha fue organizada por el pastor Marcorel Zidor, también conocido como Chérubin, líder de la Iglesia Evangélica Piscine. La protesta tenía como propósito desalojar a una banda que opera en la zona de Canaán, al norte de Puerto Príncipe. Sin embargo, al llegar a la ubicación de la pandilla, los manifestantes fueron recibidos con disparos por parte de los miembros del grupo liderado por Ti Jeff.
Los perpetradores filmaron los cadáveres de las víctimas y compartieron el video en las redes sociales, generando una condena generalizada y un llamado a la acción por parte de la comunidad internacional.
Canaán, el barrio donde tuvieron lugar los trágicos hechos, ha estado bajo el control de grupos armados durante un tiempo prolongado, lo que ha resultado en una serie de masacres y violencia constante en la zona.
La operación policial en Carrefour Feuilles refleja los continuos esfuerzos de las autoridades haitianas por abordar la crisis de seguridad que ha afectado al país, pero también destaca los desafíos persistentes en medio de una situación compleja y peligrosa. La sociedad haitiana sigue enfrentándose a la violencia y la inseguridad, mientras busca soluciones para restaurar la paz y la estabilidad en la nación.