Crow cubrió los gastos de transporte y alojamiento de Thomas para que este diera dos conferencias en Dallas, Texas.
Clarence Thomas, miembro prominente de la mayoría conservadora en la Corte Suprema de los Estados Unidos, ha reconocido haber viajado en un avión privado propiedad del magnate Harlan Crow, un declarado donante del Partido Republicano.
Además, admitió haberse hospedado por varios días en una de las propiedades de Crow ubicada en el parque natural de Adirondack, recoge Europa Press.
Las revelaciones surgieron de los registros financieros del año pasado, publicados recientemente, confirmando así sospechas que habían circulado previamente en la prensa y en medios como el portal ProPublica.
Los registros financieros, que inicialmente debieron ser entregados hace meses pero obtuvieron una prórroga, detallan que en febrero y mayo de 2022, Crow cubrió los gastos de transporte y alojamiento de Thomas para que este diera dos conferencias en Dallas, Texas.
El juez, considerado uno de los magistrados más conservadores de la Corte Suprema, justificó que en febrero optó por volar en un avión privado debido a una tormenta de nieve.
La divulgación de estos detalles aumenta las especulaciones sobre posibles intereses extrajudiciales de uno de los jueces más influyentes de la Corte.
En mayo, Thomas mencionó preocupaciones de seguridad, relacionadas con una reciente sentencia que anuló el derecho al aborto en todo el país.
En medio de estas revelaciones, también se incluye un regalo de una estancia en julio.
Además, el informe detalla que Thomas vendió algunas de sus propiedades a la empresa de Crow, alegando que esas transacciones generaron pérdidas de capital.
La divulgación de estos detalles aumenta las especulaciones sobre posibles intereses extrajudiciales de uno de los jueces más influyentes de la Corte.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, había confirmado en abril la implementación de un compromiso ético más estricto para los jueces, especificando lo que deben y no deben hacer fuera de su labor judicial.
Los cargos judiciales en la Corte Suprema son vitalicios, y Thomas ha ocupado su puesto desde 1991, cuando fue nominado por el entonces presidente republicano George H.W. Bush.
Estas nuevas revelaciones podrían aumentar el debate sobre la integridad y la percepción de imparcialidad de los jueces de la Corte Suprema, que desempeñan un papel crucial en la interpretación de la ley en Estados Unidos.