Moody’s revisa proyecciones de crecimiento económico en EE. UU. y China:

La calificadora de riesgo sube su estimación de crecimiento para Estados Unidos en 2023, al 1,9%, y rebaja la de China en 2024

La agencia calificadora Moody’s ha realizado ajustes en sus previsiones de crecimiento económico para Estados Unidos y China. En cuanto a la economía estadounidense, Moody’s ha revisado al alza su estimación para el año 2023, aumentándola del 1,1% al 1,9%. 

Según la calificadora la proyección de crecimiento de la principal economía del mundo se debe a un "fuerte impulso económico" que se ha observado en el país en los últimos meses, recoge Europa Press.

Sin embargo, para el año 2024, Moody’s prevé que los altos tipos de interés actuarán como un obstáculo para el crecimiento económico, y por lo tanto, ha mantenido su previsión de expansión del PIB en un 1%.

Datos Positivos sobre el Empleo en EE. UU.:

Recientemente, se dio a conocer que la economía estadounidense generó 187,000 nuevos empleos no agrícolas en agosto, superando los 157,000 empleos creados en julio. A pesar de este dato positivo, la tasa de desempleo aumentó tres décimas, llegando al 3,8%.

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Esto refleja que el mercado laboral estadounidense continúa mostrando solidez y acumula 32 meses consecutivos de creación de empleo, especialmente en sectores como el sanitario, de ocio y hoteles, asistencia social y construcción.

Desafíos para el crecimiento en China:

En el caso de China, Moody’s ha mantenido su previsión de crecimiento del 5% para el año 2023, pero ha contemplado la posibilidad de obstáculos que podrían limitar este nivel de crecimiento, lo que ha llevado a una revisión a la baja de la proyección para 2024, pasando del 4,5% al 4%.

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La debilidad en el consumo interno y en el sector empresarial, evidenciada en datos recientes, preocupa a Moody’s, que anticipa un enfriamiento de la economía china. 

Para estimular el mercado inmobiliario, los organismos de supervisión financiera de China han anunciado reducciones en los intereses hipotecarios y en las aportaciones mínimas iniciales para la compra de viviendas, debido a la presión adicional causada por los problemas en las promotoras inmobiliarias Country Garden y Evergrande en las últimas semanas.