La obra, que busca desviar agua del río, podría tener efectos negativos en los productores agrícolas de ambas naciones y violar acuerdos bilaterales.
Santo Domingo — El Gobierno de la República Dominicana hizo un llamado firme a las autoridades haitianas para que detengan de inmediato la construcción de un canal destinado a desviar agua del río Masacre. Esta solicitud se fundamenta en la preocupación sobre los potenciales daños que la obra podría causar a los sectores agrícolas de ambos países.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, se mostró preocupado por la situación y envió una delegación del Ministerio de Interior a la zona con el objetivo de encontrar una solución definitiva. Aunque Henry insistió que el proyecto no es gubernamental, valoró el diálogo abierto entre las dos naciones.
Tratados violados
Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, señaló que este proyecto infringe varios tratados bilaterales, incluyendo el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936. Según Álvarez, los límites entre ambos países son "definitivos, inamovibles e innegociables."
Iniciativa privada
El proyecto, que está siendo realizado de manera manual entre las pirámides número 13 y 14 ubicadas en la zona de Fuerte Libertad y Juana Méndez, aparentemente busca vender el agua a agricultores haitianos de forma privada. Aunque la obra no cuenta con el aval del Gobierno haitiano, representa un punto de fricción entre ambas naciones.
Preocupación constante
Desde julio de 2021, las autoridades dominicanas ya habían mostrado su preocupación por este proyecto, llegando a detener los trabajos y retirar equipos relacionados con la obra. El Gobierno dominicano reitera su disposición al diálogo y confía en que una solución pacífica se alcance en beneficio de ambos países.