El bajo crecimiento económico en la región podría agravarse si no se realizan las inversiones necesarias en adaptación y mitigación del cambio climático.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha pronostica que los países de la región enfrentarán un panorama económico de bajo crecimiento en los próximos años. Según el informe, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) regional crezca en un promedio del 1,7% en 2023, con un descenso previsto para 2024, donde se proyecta un crecimiento del 1,5%.
El informe anual titulado "Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2023: Financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático". refleja un entorno económico mundial negativo y una complejidad regional que continúa afectando el crecimiento económico en América Latina y el Caribe.
La CEPAL señala que la economía global sigue experimentando un bajo crecimiento y un comercio global reducido. A pesar de la disminución de la inflación, se prevé que las políticas monetarias contractivas en los países desarrollados persistan, lo que mantendrá altas las tasas de interés externas y, por lo tanto, los costos de financiamiento para los países de la región.
A pesar de una disminución de la deuda pública en la región, esta sigue siendo elevada en relación con el PIB. Esto, junto con el aumento de las tasas de interés tanto internas como externas y una posible reducción en los ingresos tributarios debido al bajo crecimiento, limita el espacio fiscal en toda la región. Además, se espera un menor crecimiento en la creación de empleo y un aumento en las demandas sociales.
José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, enfatizó que el bajo crecimiento económico en la región podría agravarse si no se realizan las inversiones necesarias en adaptación y mitigación del cambio climático.
Además, el informe destaca que los impactos macroeconómicos del cambio climático podrían ser significativos y que se requerirían inversiones sustanciales para compensar estos choques climáticos.
Las proyecciones para 2024 también sugieren un entorno económico poco favorable en la región, con un crecimiento del PIB y el comercio mundial por debajo de los promedios históricos.
A nivel interno, se espera que el espacio fiscal siga siendo limitado, aunque la disminución de la inflación podría abrir oportunidades para políticas monetarias más flexibles.
El informe de la CEPAL resalta la importancia de aumentar la inversión pública y privada en la región, especialmente en proyectos que promuevan la sostenibilidad y el desarrollo productivo.
También subraya la necesidad de esfuerzos nacionales, regionales y globales para enfrentar los efectos macroeconómicos del cambio climático, incluyendo políticas fiscales, manejo de riesgos financieros, movilización de financiamiento y mecanismos de alivio de la deuda.
La situación económica en América Latina y el Caribe sigue siendo un desafío importante, y el informe de la CEPAL destaca la urgencia de tomar medidas efectivas para promover el crecimiento sostenible y abordar los desafíos del cambio climático en la región.