Segundas oportunidades y transformación social en el Sistema Penitenciario Nacional
SANTO DOMINGO (República Dominicana) – En un gesto de humanidad y aspiraciones renovadas, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) patea el tablero social y deja inaugurado el año escolar 2023-2024 en los Centros de Corrección y Rehabilitación del país, abriendo puertas a la formación y a nuevas perspectivas de vida para más de 6,000 privados de libertad.
Los muros de la Fortaleza La Concepción en La Vega se convirtieron en el epicentro de un cambio educativo, presidido por figuras de la justicia, civiles, militares, policiales y educativas. Como un homenaje a la libertad intelectual y a segundas oportunidades, se entonó el himno nacional y se izó la bandera dominicana en un acto lleno de emotividad.
"Es más que un izamiento de bandera, es la elevación de las almas hacia una segunda oportunidad", comentó Frania Navarro, subdirectora de Tratamiento de la DGSPC, quien asistió en representación de Roberto Hernández Basilio, director general de la entidad. Navarro hizo hincapié en los noventa y nueve códigos educativos con los que cuenta la DGSPC, que han permitido capacitar a casi 30,000 privados de libertad desde 2020 en distintos niveles de educación.
Este nuevo ciclo escolar no solo reafirma el compromiso con la enseñanza, sino que también lo expande: "En el último año, hemos incrementado nuestra matrícula de 5,359 a 6,076 estudiantes, es decir, 717 nuevas almas encontrarán en la educación el bálsamo para sus heridas", afirmó Navarro.
Entre las cifras más destacadas, la DGSPC reveló que han alfabetizado a 951 privados de libertad, 3,138 han sido capacitados en educación básica, y 1,987 han avanzado en su educación secundaria. Estos números no son solo estadísticas; son historias de vida que encontraron en la formación una senda de rehabilitación y esperanza.
Este es un claro ejemplo de cómo el sistema penitenciario dominicano está dejando de ser solo un lugar de castigo para convertirse en un espacio de crecimiento personal y transformación social. Un nuevo amanecer se vislumbra tras las rejas, y con él, una nación más fuerte y consciente del poder restaurador de la educación.
