Durante la Jornada por la Justicia Climática, se denuncian los daños al ecosistema y la salud de los residentes en la zona.
Representantes de la Red Dominicana Por la Justicia Climática y diversas organizaciones ambientales de América Latina y el Caribe han alzado su voz durante la Jornada por la Justicia Climática en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Su llamado es claro y urgente: exigen el retiro inmediato de las barcazas que operan en la Playa de Los Negros, en Azua.
Para estos activistas, la presencia de estas barcazas va en contra de las leyes medioambientales y representa una grave amenaza para los ecosistemas y la salud de los residentes en la zona. Milton Martínez, de la Comisión Ambiental de la UASD, y Darío Solano destacaron que estas operaciones se desarrollan dentro de un área protegida, lo que constituye una violación flagrante de la legislación dominicana.
Desde Nicaragua, Alejandro Alemán, de la organización Climate Action Network (CANLA), se sumó a las críticas y señaló a las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente por permitir lo que él calificó como un "crimen ecológico".
Las operaciones ilegales de estas barcazas ya han tenido consecuencias devastadoras, incluyendo la muerte de peces y el derrame de desechos residuales conocidos como sluge. La coalición de organizaciones climáticas, ambientales, de salud, afrodescendientes y feministas de América Latina y el Caribe se ha unido en esta jornada para contrarrestar proyectos dañinos para el medio ambiente como este y para defender el derecho de las personas a un entorno saludable.
Además, Altagracia Paulino, presidenta del Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (Onpeco), hizo un llamado a la población para impedir la privatización del agua, subrayando que es un bien público que debe preservarse y protegerse de la codicia de intereses económicos y políticos.
Esta Jornada por la Justicia Climática reúne a defensores ambientales de las Américas con el objetivo de enfrentar los desafíos socioambientales de la región, incluyendo el cambio climático y las exclusiones estructurales. El evento busca exigir acciones ambientales concretas a los gobiernos de la región y a la ONU, al tiempo que denuncia las soluciones insuficientes propuestas por los estamentos oficiales y las transnacionales extractivas que perpetúan el calentamiento global y la exclusión social.