El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) presentado por el CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- en el IE University de Madrid,
Madrid, 12 de septiembre de 2023 – América Latina y el Caribe enfrentan una creciente vulnerabilidad ambiental, social y económica debido al cambio climático. A pesar de que la región solo contribuye con el 11% de las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), principalmente por el uso de la tierra, los impactos del calentamiento global son evidentes. El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) presentado por el CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- en el IE University de Madrid, detalla los efectos del cambio climático en la región y la necesidad urgente de coordinar esfuerzos para proteger entornos, poblaciones y economías a través de soluciones locales.
Vulnerabilidad y eventos climáticos extremos
El RED de CAF revela que los eventos climáticos extremos más frecuentes en América Latina y el Caribe son las inundaciones y los ciclones tropicales, que afectan a un gran número de personas cada año. Además, las sequías también representan un desafío importante. Entre 2011 y 2020, el 60% de las ciudades latinoamericanas experimentaron olas de calor, y el 28% de estas fueron extremas.
Biodiversidad y bosques como aliados
América Latina y el Caribe poseen una cuarta parte de la cobertura forestal del planeta, con 9,3 millones de km2 de bosques. Estos bosques desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, capturando 1,1 GtCO2eq cada año. Además, albergan una inmensa biodiversidad y proporcionan servicios ecosistémicos esenciales a nivel local y regional. Detener la deforestación se convierte en una prioridad ineludible.
Propuestas para un futuro sostenible
El informe RED de CAF propone una serie de políticas públicas destinadas a abordar estos desafíos. Esto incluye prácticas de agricultura sostenible, soluciones basadas en la naturaleza, inversiones en infraestructura de adaptación, políticas para la gestión de riesgos de desastres, políticas para regenerar y preservar los ecosistemas, y la promoción de fuentes de energía renovable. Un ejemplo notable es la utilización de mercados de créditos de carbono para financiar la conservación y regeneración de los ecosistemas de la región, liderados por la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña de Mercado Regional de Carbono (ILACC).
Sin embargo, es crucial comprender que todas estas iniciativas deben basarse en la idea de que la política pública en materia climática y de conservación de la biodiversidad es esencial para lograr un desarrollo sostenible. La construcción de un modelo de desarrollo sostenible requiere la integración de estas políticas con aquellas orientadas a promover el crecimiento económico y la inclusión social, lo que puede dar lugar a complementariedades y tensiones que deben gestionarse adecuadamente.
Contribución de América Latina y el Caribe al cambio climático
Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, destacó: "América Latina y el Caribe tiene la capacidad de aportar soluciones globales al desafío del cambio climático, gracias a su rica biodiversidad, sus recursos naturales y sus ecosistemas. El RED es un gran aporte para que los gobiernos de la región puedan diseñar políticas públicas de primer nivel, basadas en diagnósticos de calidad que aportan datos y análisis necesarios para comprender el problema íntegramente".
Colaboración público-privada y desarrollo sostenible
La colaboración público-privada es fundamental para abordar la crisis climática y de biodiversidad. Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), expresó: "Desde el Grupo Español para el Crecimiento Verde consideramos que la CAF es un referente mundial en financiación verde y desarrollo sostenible y defendemos el papel de la colaboración público-privada para aprovechar las oportunidades de la acción climática y en materia de biodiversidad".
En resumen, el Reporte de Economía y Desarrollo de CAF destaca la urgente necesidad de tomar medidas en América Latina y el Caribe para hacer frente a los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La región tiene la capacidad y la responsabilidad de liderar soluciones globales que contribuyan a un desarrollo sostenible en un mundo amenazado por el cambio climático.