Al observar más de 320 estrellas cefeidas, Webb confirmó que las mediciones realizadas por el Telescopio Hubble eran precisas, aunque más ruidosas.
Las últimas observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb han confirmado la precisión de la tasa de expansión del universo medida previamente por su predecesor, el telescopio Hubble. Este ritmo de expansión, conocido como la constante de Hubble, es un parámetro fundamental para comprender la evolución y el destino final del cosmos.
Antes del lanzamiento del telescopio Hubble en 1990, la tasa de expansión del universo era incierta, lo que generaba dudas sobre si el universo tenía una edad de 10.000 millones o 20.000 millones de años. Esta incertidumbre se debía a que una tasa de expansión más rápida implicaría que el universo era más joven, mientras que una tasa más lenta indicaría una edad más avanzada, recoge Europa Press.
El telescopio Hubble tiene una resolución en la longitud de onda visible que supera la de cualquier telescopio terrestre, ya que está fuera de la atmósfera terrestre. Esto le permite identificar estrellas variables cefeidas individuales, que han proporcionado mediciones de distancia extremadamente precisas durante más de un siglo debido a su brillo excepcional. Estas estrellas se encuentran a distancias de más de cien millones de años luz y permiten medir el tiempo durante el cual varían su brillo.
Sin embargo, el telescopio Hubble tiene limitaciones en la detección de luz roja, y su visión de esta parte del espectro no es tan nítida como la luz azul. Esto puede llevar a la mezcla de la luz de las estrellas cefeidas con otras estrellas en su campo de visión.
El telescopio Hubble tiene una resolución en la longitud de onda visible que supera la de cualquier telescopio terrestre, ya que está fuera de la atmósfera terrestre
El telescopio espacial James Webb, en cambio, tiene una visión infrarroja excepcionalmente nítida, lo que le permite separar fácilmente la luz de las cefeidas de las estrellas cercanas sin mezcla. En su primer año de operaciones, Webb recopiló observaciones de cefeidas identificadas previamente por el Hubble, contribuyendo a lo que se conoce como la "escalera de distancias cósmicas", una secuencia de métodos para medir la distancia a objetos cada vez más distantes en el universo.
Estas mediciones de Webb han reducido significativamente el ruido en las mediciones de las cefeidas debido a su resolución en el infrarrojo cercano. Al observar más de 320 cefeidas, se confirmó que las mediciones previas realizadas por el Telescopio Espacial Hubble eran precisas, aunque más ruidosas.
Estos resultados proporcionan una sólida evidencia de que los errores sistemáticos en las mediciones de las cefeidas realizadas por el Hubble no desempeñan un papel significativo en la "tensión de Hubble", una discrepancia persistente entre el valor de la constante de Hubble medido y su valor predicho a partir del resplandor del Big Bang. Esto profundiza el misterio de la tensión de Hubble y plantea nuevas preguntas sobre la expansión del universo.