Hace un llamado a la urgencia en la implementación de la Agenda 2030.
NUEVA YORK (ER.UU).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pronunciado un enérgico discurso en la Asamblea de Naciones Unidas, denunciando la "falta de voluntad política" para abordar las desigualdades contempladas en la Agenda 2030. En un llamado a la acción, Lula ha alertado que si no se aceleran los esfuerzos, esta ambiciosa agenda podría convertirse en el "mayor fracaso" de la ONU.
En su discurso, Lula ha destacado que, a pesar de encontrarnos en la mitad del período de implementación de la Agenda 2030, los avances son insuficientes para alcanzar los objetivos establecidos. La lenta progresión en la mayoría de los objetivos es motivo de preocupación y requiere una respuesta inmediata por parte de la comunidad internacional.
El compromiso de Brasil con la cooperación internacional y el multilateralismo
El expresidente brasileño ha enfatizado la importancia de Brasil como socio clave en la cooperación internacional y ha subrayado su compromiso con el multilateralismo. Tras años de aislamiento bajo el liderazgo de Jair Bolsonaro, Lula ha afirmado que Brasil está de vuelta en la escena mundial y dispuesto a contribuir a los desafíos globales.
La lucha contra la desigualdad como prioridad en la Agenda 2030
Lula ha reiterado la importancia de combatir la desigualdad como el objetivo central de la Agenda 2030. Ha propuesto medidas como la inclusión de los pobres en los presupuestos gubernamentales y la aplicación de impuestos proporcionales a la riqueza de los más acaudalados. Además, ha mencionado programas sociales como Bolsa Familia como ejemplos de iniciativas que buscan reducir las disparidades.
En su discurso, el expresidente también abordó temas como la urgencia de combatir el cambio climático, promover la paz a través del diálogo y cuestionó la representación desigual en instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Lula ha llamado a la comunidad internacional a unir esfuerzos para construir un mundo más justo y solidario, destacando que esta tarea es responsabilidad de todos los países miembros de la ONU.