Afirma que la medición de la pobreza monetaria del país sigue estándares internacionales y ha aumentado transparencia desde 2022
Santo Domingo – El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) de la República Dominicana, en colaboración con el Comité Técnico Interinstitucional de Medición de la Pobreza (CTP), realiza la estimación oficial de la pobreza monetaria en el país. Para ello, siguen estrictos estándares internacionales en la metodología de medición de 2012 y su actualización en 2022,
Una pregunta fundamental en este proceso es: ¿cómo se mide la pobreza monetaria siguiendo estándares internacionales? La metodología oficial utilizada, basada en los estándares de 2012 y su actualización en 2022, sigue rigurosos estándares internacionales que definen los criterios para la medición de la pobreza monetaria.
Lo anterior incluye la definición de la unidad de análisis, las fuentes de ingreso, las líneas de pobreza y los indicadores utilizados para describir la pobreza en el país. Esta adhesión a estándares internacionales asegura que la medición oficial de la pobreza sea comparable con la de otros países en América Latina y el Caribe.
Para calcular el ingreso agregado de los hogares, se utiliza la definición del Grupo Canberra, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Grupo de Río, que considera el ingreso del hogar como el conjunto de partidas, ya sean monetarias o en especie, percibidas de manera regular por los hogares o sus miembros, excluyendo ganancias inesperadas o irregulares.
Para calcular el ingreso agregado de los hogares, se utiliza la definición del Grupo Canberra, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Grupo de Río
Ese enfoque reconoce cinco fuentes de ingreso: ingreso laboral, transferencias nacionales y gubernamentales, ingresos del exterior, ingreso en especie y alquiler imputado. El Banco Central de la República Dominicana recopila estos datos a través de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT).
Las líneas de pobreza utilizadas para clasificar a un hogar como "en condición de pobreza monetaria" se basan en los parámetros de consumo de una población de referencia recopilados en las macrorregiones mediante la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares de 2018. Estas líneas de pobreza se actualizan utilizando datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicados por el Banco Central de la República Dominicana.
Esa definición de líneas de pobreza macrorregionales refleja un enfoque metodológico actualizado que busca acercar más la medición de la pobreza a la realidad de las personas en su territorio.
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Una vez que se actualizan las líneas de pobreza macrorregionales y el ingreso agregado de los hogares, se pueden calcular los indicadores de pobreza monetaria. En esta metodología, un hogar se considera en condición de pobreza cuando su ingreso agregado es inferior a la línea de pobreza correspondiente a su macrorregión.
Los resultados de la medición de pobreza en 2022 indican que la República Dominicana logró reducir los niveles de pobreza monetaria en el país por primera vez desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
El porcentaje de personas en condición de pobreza se situó en ese año en un 27.7 %, tres puntos porcentuales menos que el nivel de pobreza registrado en 2021 (30.7 %). Esta reducción se produjo a pesar del aumento de los precios durante ese año.
Un hogar se considera en condición de pobreza cuando su ingreso agregado es inferior a la línea de pobreza correspondiente a su macrorregión.
La disminución de la pobreza se atribuye en gran medida al crecimiento del ingreso nominal por persona de los hogares, que aumentó en un 10.5 %. Casi un 82 % de este crecimiento se debe al aumento de los ingresos laborales, que experimentaron un crecimiento del 8.6 %. Esta destacada contribución se debe a la recuperación del empleo y los salarios, así como a una mayor actividad económica en comparación con el año anterior.
En conjunto, el crecimiento de los ingresos, incluyendo los laborales, superó el aumento del 8.7 % en los precios, resultando en un incremento neto de los ingresos del 1.9 %.
Con el objetivo de aumentar la transparencia y evaluar el impacto de políticas públicas específicas, el Boletín sobre Pobreza Monetaria de 2022 presenta por primera vez un análisis que excluye algunas partidas del ingreso agregado de los hogares.
Por ejemplo, la exclusión de los ingresos por remesas del exterior aumentaría la tasa de pobreza monetaria en 2.1 puntos porcentuales, alcanzando el 29.8 %. La exclusión de las transferencias gubernamentales, en efectivo y en especie, aumentaría la tasa de pobreza en 4.3 puntos porcentuales, llegando al 32.0 %. Sin los ingresos por transferencias gubernamentales, la tasa de pobreza sería un 2.3 % más alta, alcanzando el 30 %. La exclusión del Programa de Alimentación Escolar (PAE) aumentaría la pobreza en 2.0 puntos porcentuales, llegando al 29.7 %.